En marzo, la petrolera estatal anunció que no compraría más crudo al resto de los jugadores del mercado. Pero un acuerdo con el Gobierno permitirá reactivar el comercio para que no se dañen los pozos y haya despidos.

Un acuerdo entre el Gobierno de Mendoza e YPF hará que la empresa estatal de hidrocarburos vuelva a comprarle crudo al resto de las operadoras que producen en la provincia para la Refinería de Luján de Cuyo. Hasta el momento, la principal petrolera se abastecía con lo que producía en sus propios pozos, por lo que la actividad corría el riesgo de paralizarse y agravar la crisis del sector.

A fines de marzo, la principal jugadora del mercado les notificó al resto de los actores que no iba a comprarles petróleo desde abril. Desde ese momento, YPF se abastecería a la refinería con sus propios productos, en un marco general de incertidumbre, tanto por la caída del precio internacional del crudo, como la baja demanda por la cuarentena obligatoria.

Además de la petrolera estatal, en Mendoza hay otras 12 operadoras produciendo en sus pozos -hay que recordar que era considerada actividad esencial, por lo que no paró por el aislamiento obligatorio-, pero no podían vender el crudo. Como adelantó El Sol, uno de estos operadores es El Trebol, la petrolera que implementó el método de extracción por fracking en Malargüe. Esta operadora ha ofrecido a sus empleados el retiro voluntario porque YPF no le compraba el producto.

Ante esta situación, en una nota administrativa, la Dirección de Hidrocarburos solicitó a la petrolera estatal mantener activas todas las operadoras. Desde el Gobierno sostuvieron que al paralizar un yacimiento, muchas veces los pozos se dañan y difícilmente pueden ponerse en marcha en el corto plazo, más aún en las condiciones actuales.

Y además, entre otros argumentos, el Gobierno consideró que no sólo se afectaba al patrimonio de la provincia, sino que también se ponían en riesgo las fuentes laborales. Por ende, desde el Ministerio de Economía apelaron a la Ley de Hidrocarburos, porque sostiene que la explotación de yacimientos es una actividad de interés público.

“Evaluamos todos los yacimientos y los daños que podía acarrear la paralización de la actividad. Había yacimientos que una vez parados costaría mucho reiniciar, lo que dañaría el patrimonio petrolero de la provincia que está compuesto por los yacimientos, los contratos de concesión, las inversiones, el entramado empresario y los trabajadores”, explicó Emilio Guiñazu, subsecretario de Energía y Minería.

Con el acuerdo alcanzado entre el Gobierno e YPF, ahora el Ministerio de Economía controlará semanalmente que se cumpla.

“Reanudar la compra de crudo a los operadores independientes va a permitir sostener la actividad petrolera, evitando una crisis aún mayor”, señaló Guiñazú. El funcionario a cargo de las políticas energéticas remarcó que los beneficiados son yacimientos pequeños, que producen el 15% del crudo en la provincia.

Pero a la vez, estas operadoras también tendrán sus condiciones. “Deben mantener el volumen mínimo de producción requerido para continuar operando mientras dure la situación excepcional generada por la pandemia COVID-19”, aseguró Estanislao Schilardi, director de Hidrocarburos de la provincia.

En Economía, tienen un panorama crítico de cómo impactó el consumo ante la paralización de diversas actividades debido a la cuarentena: el consumo de gas en industria se redujo un 40%, el consumo de GNC un 80%; aeronaftas casi 100%; naftas un 70% de consumo y gasoil un 65%.

Fuente: El Sol.