El petrolero Kerala, con flota Chevron, ahora se está cargando en la estación de servicio de Bajo Grande en el lago de Maracaibo en el municipio venezolano de San Francisco.

Según tres fuentes familiarizadas con la situación, una parte de las ganancias de Chevron por las exportaciones de petróleo crudo ahora son una fuente de dividendos adicionales en el volátil mercado de valores de Venezuela.

Este año, Chevron comenzó a exportar a Estados Unidos luego de que el Departamento del Tesoro revisara la licencia de la empresa para reiniciar la producción de petróleo. En abril, sus ventas externas aumentaron a 148.000 bpd.

Según dos de las fuentes, la petrolera vende una parte de sus ingresos por exportaciones en el mercado cambiario para obtener moneda local, cumplir con ciertas obligaciones en materia de impuestos y proyectos, entre otras cosas, y continuar con la estrategia del gobierno de mantener una nivel de cambio estable para controlar la inflación.

Chevron necesita recursos en Venezuela para que aumente la producción en sus campos, según el economista y director de la empresa local Ecoanaltica Asdrbal Oliveros. “Chevron tiene que cumplir con sus compromisos en bolívares”, dijo.

Según las fuentes, la gasolinera ofrece desde febrero entre 20 y 30 millones de dólares semanales en las mesas de cambio de los bancos privados del barrio.

En respuesta a una solicitud de comentarios, Chevron afirmó: “Seguimos realizando nuestro negocio de conformidad con todas las leyes y reglamentos, así como dentro de los parámetros de sanciones previstos por la Oficina de Control de Actividades Extranjeras de los Estados Unidos”. “Nuestro enfoque es apoyar operaciones seguras y confiables”, se lee en el comunicado.

Los bancos privados operan mesas de cambio de divisas donde individuos y empresas pueden comprar y vender dólares a precios no especificados. Además, el Banco Central de Venezuela (BCV) deposita en el banco dólares reales que en su mayoría son de origen petrolero y luego los pone a disposición de las industrias.

Según estimaciones de la consultora local Sntesis Financiera, las posiciones semanales del emisor fluctúan entre 40 y 50 millones de dólares.

Chevron seguirá siendo un factor estabilizador si continúa atendiendo el 20% de la demanda de acciones del banco, según un informe de la firma Sntesis Financiera, y sin duda aliviana la carga de intervención del BCV. Una solicitud de comentarios no recibió respuesta del Banco Central.

El gobierno ha empleado una estrategia que incluye inyectar dólares para estabilizar el tipo de cambio, controlar el gasto público y restringir el crédito en un esfuerzo por contener la inflación a pesar de que el país se ha dolarizado cada vez más.

La estrategia mostró fisuras entre finales de 2022 y marzo de este año ya que los fraccionamientos de los emisores venezolanos fueron insuficientes para atender la demanda. Sin embargo, según las fuentes, las autoridades no cambiarán la política con respecto al cambio de afiliaciones.

Según el Observatorio Venezolanos de Finanzas, la tasa de inflación anual de Venezuela fue del 500% en marzo.

Una de las razones para tomar medidas agresivas contra la corrupción en PDVSA, según fuentes de marzo, es la necesidad de más divisiones para mantener el tipo de cambio y asegurar el gasto para las elecciones de 2024.

La principal herramienta de cambio de Estados Unidos en sus esfuerzos por persuadir al gobierno de Nicolás Maduro para que reanude las conversaciones con la oposición del país a fin de celebrar elecciones libres es la revisión de las sanciones.