Vaca Muerta Sur: El Fugro Resilience ya opera en Río Negro y marca el inicio del megaproyecto

Río Negro ya forma parte del nuevo mapa energético del Atlántico Sur. Con la llegada del OSV Fugro Resilience, el proyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) entra en una fase decisiva: la evaluación técnica del lecho marino para montar la futura terminal de exportación.
El buque zarpó desde Surinam, hizo escala técnica en Montevideo y amarró en San Antonio Este el 11 de julio. Hoy trabaja a 32 millas de Punta Colorada, frente a la costa atlántica, donde toma muestras geotécnicas para determinar el anclaje de las monoboyas.
El Fugro Resilience no es cualquier nave. Tiene 83,4 metros de eslora, capacidad de carga de 4.000 toneladas y equipamiento científico de punta. A bordo cuenta con laboratorio, alojamiento para 50 personas y un sistema de posicionamiento dinámico que le permite operar con exactitud milimétrica sobre el fondo del océano.
El objetivo inmediato es claro: definir con datos duros la morfología del subsuelo y garantizar que las estructuras futuras resistan las condiciones del mar. Las muestras obtenidas se analizarán en laboratorios especializados de Estados Unidos.
Estas monoboyas serán los puntos terminales de carga de petróleo hacia barcos de gran calado. Se ubicarán entre 5 y 9 kilómetros de la costa. Cada decisión depende del relevamiento que ejecuta ahora el buque, bajo estrictos protocolos ambientales y de seguridad.
VMOS ya aseguró 2.000 millones de dólares de financiamiento externo. Su infraestructura incluye un oleoducto de 437 km que parte desde Allen (Alto Valle) y desemboca en Punta Colorada. La meta inicial es transportar 180.000 barriles diarios, aunque el proyecto prevé una expansión escalonada hasta 700.000 barriles por día.
Esa cifra equivale a toda la producción actual de Argentina. Por primera vez, la Patagonia tendrá una terminal de exportación directa hacia mercados globales, sin depender de puertos del Atlántico norte ni oleoductos compartidos.
En la operación participan gigantes de la energía: YPF, Vista, Chevron, Shell, PAE, Pluspetrol, Tecpetrol, Pampa Energía y GyP. Estas compañías conforman un consorcio que articula ingeniería, logística y financiamiento para transformar el petróleo en divisas.
El Golfo San Matías dejó de ser un punto vacío en el mapa. Con el arribo del Fugro Resilience, Punta Colorada se convierte en un nodo estratégico para la exportación energética argentina.
Durante décadas, esa zona de la costa rionegrina fue relegada. Hoy, en cambio, se proyecta como la bisagra entre la Cuenca Neuquina y el mercado internacional. Su ubicación, lejos de centros urbanos y frente a aguas profundas, la vuelve ideal para este tipo de operaciones.
La llegada del buque es el primer paso técnico visible del megaproyecto. A partir de estos estudios, se construirá la infraestructura definitiva. El oleoducto, las monoboyas, los tanques de almacenamiento y los sistemas de carga offshore.
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Fuente: LU17