Mendoza prorrogó la concesión de las áreas petroleras que Quintana- TBS adquirió de YPF. En una, ubicada sobre Vaca Muerta, proyectó un piloto no convencional.

El proceso de salida de YPF de las áreas maduras de Mendoza se terminó de cerrar este lunes con la firma de las prórrogas de las concesiones que quedaron a cargo de la UTE Quintana-TSB, el privado que negoció el clúster sur del Plan Andes con la petrolera estatal.

Entre ellas se encuentra el área petrolera Cañadón Amarillo, ubicada sobre la formación Vaca Muerta, y donde la empresa se comprometió a invertir unos 44 millones de dólares.

Las otras dos concesiones que extendió el gobierno de Mendoza por 10 años son las de Altiplanicie del Payún y El Portón, todas próximas a vencerse.

Al cerrarse la negociación por estas extensiones, se conoció la letra chica de la inversión comprometida por Quintana y TSB, especialmente en lo que hace a petróleo no convencional en Vaca Muerta, al almacenamiento de gas y a un proyecto de inyección.

44 millones de dólares para la exploración de petróleo no convencional en Vaca Muerta

Además de estas tres áreas petroleras, la UTE Quintana-TSB se quedó con la explotación hidrocarburífera de otras tres zonas del llamado clúster Sur: Chihuido de la Salina, Chihuido de la Salina Sur y del 14,42% de participación de Confluencia Sur. Esto, a partir de la cesión de YPF que fuera autorizada por el Ministerio de Energía y Ambiente el 19 de febrero pasado.

Las otras dos cesiones para la salida de YPF de las áreas maduras de Mendoza fueron las del clúster Norte a Petróleos Sudamericanos, y la del clúster Llancanelo a PCR.

La particularidad de las concesiones a favor de Quintana- TBS es que una de ellas –Cañadón Amarillo- refiere a una zona de petróleo no convencional (y no maduro o convencional), ubicada sobre la Vaca Muerta mendocina.

A diferencia de lo que venía haciendo YPF en la zona, este privado decidió invertir en el proyecto con un piloto no convencional por 44 millones de dólares.

Según dijeron desde Hidrocarburos, este piloto incluye la adquisición de sísmica 3D, la perforación de un pozo vertical y dos pozos horizontales de 1.500 metros de ramas laterales.

La ilusión de la provincia está puesta en lo que depararía este proyecto si resultara técnica y económicamente viable para su explotación. De ser así, la empresa proyecta una inversión de hasta 1.350 millones de dólares para el desarrollo completo del bloque (full field development).

YPF, por su parte, continúa explorando no convencional en el bloque CNVII A y Paso de las Bardas Norte, donde ya perforó dos pozos pilotos y comprometió incrementar 50% su inversión.

Reconversión de áreas petroleras maduras

Según se supo tras la firma de la prórroga de las concesiones, otra iniciativa clave del privado es invertir 10 millones de dólares en un proyecto de inyección y almacenamiento de gas en El Portón.

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Fuente: Diario Uno