Salió a proponer una agenda conjunta, en principio, en materia hidrocarburífera. Pero no es el único que mira hacia el sur a la hora de buscar un nuevo punto de apoyo para el desarrollo mendocino.

Mendoza afronta sus dificultades más bien en forma solitaria. Puede que se sienta “una isla”, pero ya no se sabe si eso es bueno o malo. No deja de ser vilipendiada -además de por la manía pampeana- por ser una provincia que, o bien no está en el esquema de poder que el gobierno nacional, o porque otros creen en el viejo y falso mito de que reboza de riquezas. De allí que un empresario mendocino, tras participar de un encuentro en Neuquén, decidiera romper el molde y salir a proponer una agenda conjunta con esa provincia, al menos en materia hidrocarburífera, ya que Mendoza comparte la Plataforma Neuquina de Vaca Muerta.

Así lo sostuvo en una columna publicada por Memo este domingo Mauricio Badaloni, presidente de Andesmar, pero además activo dirigente gremial empresario, vinculado a la UIA, integrante de la UIM y que también tiene decidido “jugar” en materia política.

Mientras se escuchan lamentos, quejas, reproches desde diversos sectores, Badaloni trabaja con Neuquén activamente, encontrando el cauce para los negocios que a veces el Estado -o sus administradores- no quieren, no pueden o no saben hallar. “¿Por qué no es posible establecer un diálogo que formule una agenda entre provincias vecinas para abordar un tema como el desarrollo de los hidrocarburos?”, escribió en Memo el empresario.

No está solo en la idea. El intendente de San Rafael, Emir Félix, también ha sido partidario de que los principales referentes de Mendoza bajen el copete y se suban un avión para visitar a sus pares no solo de Neuquén, como propone Badaloni, sino también de otras provincias.

El sur mendocino sabe de necesidades, ya que los intendentes sienten que sus habitantes salen a buscar trabajo justo a esos destinos, en donde la minería no es un monstruo mitológico y genera tantos recursos que hasta pueden aumentarles 90% los salarios a los docentes. Y sienten la distancia con la Ciudad de Mendoza, por más que el esfuerzo desde la gestión provincial sea equiparable a todas las comunas.

Badaloni pensó en un escenario “en donde ambos Estados puedan aportar y complementarse con todo su potencial, y contribuir a una mirada de desarrollo de región, sobre un factor común que son los recursos energéticos. Una agenda que sobre las bases de la institucionalidad que aportan dos gobiernos, el sector privado a través de sus cámaras empresarias, empresas y trabajadores, puedan establecer también sus agendas y consolidar políticas de trabajo que favorezcan esta actividad”.

“No tengo dudas -aportó- que, si juntamos en una mesa especialistas de cada provincia en este tema, surgirían varias iniciativas de mutua conveniencia, donde todos tenemos oportunidades por aprovechar”.

Fuente: Memo