Si las principales economías del mundo renuncian al uso de carbón, petróleo y gas el país más extenso del mundo perdería un décimo de su recaudación anual. Eso fue afirmado al enviado especial para el Desarrollo Sostenible del presidente ruso, Anatoli Chubáis.

“Las consecuencias de la transición energética para las exportaciones rusas serán colosales, según mis estimaciones personales -de momento son mis estimaciones personales no confirmadas por nadie- se tratará del 10 por ciento del PBI”, dijo en un seminario sobre el tema.

Subrayó que la cifra es “más que grave” y agregó“Las exportaciones son la zona vulnerable a través de la cual Rusia resultará impactada por la transición energética global”. Chubáis también recordó que la UE tiene previsto alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, EEUU también prosigue por el mismo camino y China reduce el uso del carbón.

“Los ingresos de las exportaciones de hidrocarburos constituyen el 40 por ciento del PBI ruso”,afirmó Chubais. No obstante, las pérdidas de la economía rusa no estarán directamente relacionadas con la tasa al carbono de la UE, sino con la transformación de las principales economías y la adopción de tecnologías con baja polución.