Renovables: El futuro de la energía exige inversiones por 1,2 billones de dólares en almacenamiento

Un nuevo informe de Wood Mackenzie señala que serán necesarias inversiones por 1,2 billones de dólares en sistemas de almacenamiento con baterías para respaldar la instalación de más de 5.900 GW de nueva capacidad solar y eólica a nivel global hasta 2034.
La firma destacó que la adopción de tecnología de baterías formadoras de red debe acelerarse en la próxima década para facilitar la expansión de energías renovables, proyectada en 5 billones de dólares a nivel mundial.
A diferencia de los sistemas tradicionales que solo responden a las condiciones de la red, estas baterías pueden crear y mantener la estabilidad eléctrica, una función crucial conforme las renovables se convierten en la principal fuente de generación energética.
“Los sistemas de almacenamiento con baterías grid-forming representan un avance crítico para la integración de energías renovables,” señaló Robert Liew, director de investigación en Wood Mackenzie. “Con una demanda energética global proyectada para aumentar un 55% hacia 2034, y con las fuentes renovables variables representando más del 80% de las nuevas adiciones de capacidad, los sistemas grid-forming BESS ofrecen el puente tecnológico esencial entre la abundancia renovable y los requisitos de estabilidad de la red eléctrica.”
Capacidad anual añadida de almacenamiento de baterías a nivel mundial, 2024-2034
De acuerdo con el documento de Wood Mackenzie, entre 2024 y 2034, se proyecta una brecha de 1,400 GW en instalaciones adicionales de sistemas de almacenamiento con baterías grid-forming (GFM) necesarias para mantener la estabilidad de la red eléctrica.
Varios mercados de Asia-Pacífico ya operan con energías renovables variables, como la eólica y la solar, que aportan entre el 46% y el 90% de la demanda máxima, lo que representa una gran oportunidad de mercado para las tecnologías grid-forming, consideradas la solución preferida en regiones con alta penetración renovable.
Aunque la integración de energías limpias sigue ganando impulso a nivel mundial, eventos recientes de inestabilidad en las redes eléctricas subrayan la urgencia de avanzar simultáneamente en tecnologías de almacenamiento y estabilización. Un ejemplo claro fue el apagón ocurrido en España en 2025, que evidenció los riesgos de una alta penetración renovable sin contar con capacidades grid-forming ni infraestructura avanzada de almacenamiento que garanticen la confiabilidad del sistema.
Capacidades críticas de la red y comparación entre tecnologías de almacenamiento de energía que siguen la red y que la forman
“El Proyecto del Mar Rojo es un excelente ejemplo de lo que se puede lograr con la tecnología de formación de redes a gran escala”, afirmó Liew. “Como el mayor proyecto de energía renovable fuera de la red del mundo, demuestra cómo un sistema eléctrico a gran escala puede operar de forma continua con energía 100% renovable durante casi dos años”.
Costos más altos se compensan con la caída de los precios de las baterías
Aunque las capacidades grid-forming aumentan aproximadamente un 15% los costos totales del sistema, principalmente debido a la actualización de inversores, controles y software, estos obstáculos económicos se están volviendo más manejables. Según Wood Mackenzie, los precios promedio del almacenamiento con baterías han caído entre un 10% y un 40% en los mercados globales durante el último año.
Fortalecimiento del caso económico para el almacenamiento avanzado
El argumento económico para nuevos sistemas avanzados de almacenamiento con baterías se fortalece en todo el mundo. Las instalaciones híbridas solares a escala utilitaria combinadas con almacenamiento compiten ya directamente con los costos de la energía eólica terrestre, y se proyecta que los sistemas de baterías a gran escala superarán en competitividad a la generación a carbón y gas para 2040 en mercados fuera de Estados Unidos.
El apoyo regulatorio para la tecnología de baterías grid-forming se acelera, con mercados clave como China, Estados Unidos y Australia que han implementado directrices técnicas comprensivas para fomentar su despliegue. Estas normativas reflejan un reconocimiento creciente del papel que esta tecnología juega en estabilizar las redes eléctricas ante la creciente participación de la solar, eólica y almacenamiento. Aunque los estándares internacionales aún están en desarrollo, las señales iniciales apuntan hacia una preferencia por las capacidades avanzadas grid-forming.
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Fuente: Review Energy.