Según el último relevamiento del Instituto Argentino (IAE) Gral. Mosconi de diciembre de 2019, la producción de petróleo aumentó 3,7% contra el mismo mes del año anterior y cerró el año con un incremento de 3,9% en el acumulado. Desde el instituto explicaron que “la producción de petróleo convencional (81% de la producción) se redujo 3,2% durante el año 2019, lo que constituye una tendencia crónica de larga duración. En cambio la producción no convencional (19% del total) se incrementó 49,9% en el año.

Con respecto al gas precisaron que “en diciembre de 2019 la producción disminuyó 1,4% contra la del año pasado, y cerró el año 2019 con un incremento acumulado anual de 5% respecto del año anterior. La producción de gas convencional (57% del total) se redujo 6,8% en el año 2019 lo que constituye una tendencia crónica de larga duración. La producción no convencional se incrementó 26,4% representando 42% del total producido en 2019”. También advirtieron acerca de” una significativa reducción del ritmo de crecimiento de la expansión no convencional de gas natural que alcanzó un promedio de apenas 7,5% contra el mes del año anterior en los últimos dos meses del año 2019 y que está explicada por la reducción en los niveles mensuales de la producción de Tecpetrol”.

En tanto, las ventas de naftas y gas-oil en diciembre de 2019 aumentaron sólo 0,8% frente al mismo mes del año anterior.

Además precisaron que “la producción gasífera convencional y la variante no convencionatight gas, que representan 77% de la producción disminuyen 6,1% anual. En Vaca Muerta se constató en 2019 un fuerte desdoblamiento del ritmo de crecimiento de la producción de gas no convencional respecto al ritmo de expansión del petróleo no convencional, lo que ya constituye tendencia”.

En tanto, “las ventas de naftas y gas-oil en diciembre de 2019 aumentaron solo 0,8% frente al mismo mes del año anterior mientras que cierran el año 2019 con una caída anual de 1,2% en el acumulado”, explicaron desde el IAE.

Demanda energética

Con respecto a la demanda de energía, señalaron que “la misma total de gas natural tuvo un incremento de 2,6% noviembre de 2019 respecto a igual mes del año anterior, y creció en términos interanuales desde el mes de septiembre. Sin embargo en el acumulado anual la misma se redujo 5%. Y la demanda total de energía eléctrica se incrementó en diciembre 2,7% respecto a igual mes del año anterior y durante 2019 la demanda de energía eléctrica total se redujo 3,1% respecto del año anterior”. Además explicaron que “los indicadores de demanda para los tres rubros analizados indican que en el mes de septiembre de 2019 se llegó al piso de consumo a partir del cual se inició una moderada recuperación de los niveles de demanda energética dentro de un año fuertemente recesivo”.

Por su parte, al analizar la balanza comercial energética indicaron que “el mes de diciembre pasado, se mostro superavitaria en US$ 116 millones. Adicionalmente, el año completo cerró con un déficit comercial energético de sólo US$ 72 millones, 96,9% inferior al del año 2018”. Al respecto indicaron que “el balance exterior en materia de gas indica que durante el año 2019 se importaron 18,8 MMm3/d mientras la exportación es 5,3 MMm3/d. A su vez, la demanda anual de gas disminuye 5% (6,2 MMm3/d) mientras continúa creciendo la oferta a un ritmo de 5% (6,4 MMm3/d). Esto revela que la sustitución de importaciones y la exportación de gas están determinadas tanto por la expansión de la oferta como por una menor demanda local.

En tanto, desde el IAE explicaron que “los subsidios energéticos aumentaron 31,6% en el acumulado a noviembre de 2019 respecto al mismo periodo de 2018 según datos de Asap y Cammesa. Los subsidios a la producción de gas de multiplicaron por cinco respecto a 2018 y totalizaron $ 25.897 millones”.

Fuente: El Economista.