En los últimos días, la agenda pública y política de Neuquen incluye una crítica a YPF por invertir en la refinería de Luján de Cuyo y no en Plaza Huincul.

El primero en levantar la voz fue el gobernador Omar Gutiérrez y desde allí se activaron todos los representantes del MPN en la Legislatura y los Concejos Deliberantes de Plaza Huincul y Cutral Co.

El tema en definitiva lo que se quiere lograr es que el petróleo genere industria local, porque se supone que son puestos de trabajo.

La discusión de fondo es el destino del petróleo de Vaca Muerta. Hasta ahora solamente se refinó en Plaza Huincul pero ello podría cambiar si se realiza una millonaria obra en Luján de Cuyo, Mendoza.

No se va a ampliar la refinería de Luján de Cuyo sino que se va a acondicionar su sistema de refinación para que pueda recibir el petróleo de Vaca Muerta, que tiene una densidad diferente al convencional

Esta misma obra ya se hizo en Plaza Huincul y por ello la refinería del barrio Uno transformó el crudo del fraking en naftas comercializables en los últimos tres años.

Ni la obra de Plaza Huincul ni la obra en Luján de Cuyo generan más puestos de trabajo, salvo durante la obra civil.

Lo cierto es que el petróleo se refina en distintas regiones del país. Y que Vaca Muerta también está en Mendoza.

El reclamo es que YPF no invierte en Plaza Huincul como debería.  Evidentemente, la falta de paz social es un factor que aleja las posibilidades de crecimiento. Ya que a menudo hay cortes en la refinería.

El mercado que abastece la refinería de Plaza Huincul ya está cubierto y no está en crecimiento.

Existe capacidad ociosa de refinación en Plaza Huincul. No en la refinería de YPF sino por las dos refinerías instaladas, a nombre de Renesa y Petrolera Argentina. Las instalaciones están a la venta, pero no hubo interesados, hasta ahora.

Los resultados de esta puja los veremos más adelante, fuera ya de las campañas electorales.