Los precios del crudo subieron el miércoles a un máximo en ocho semanas, por el desplome de las exportaciones de Estados Unidos y señales de una rápida recuperación económica junto con previsiones optimistas de demanda respaldadas por la campaña de vacunaciones contra el COVID-19.

Algunos de los repuntes son por ejemplo: El crudo Brent ganó 77 centavos, o un 1,1%, a 69,32 dólares el barril; el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) subió 80 centavos, o un 1,2%, a 66,08 dólares el barril.

La EIA también dijo que las exportaciones de crudo de EEUU cayeron la semana pasada a unos 1,8 millones de barriles por día, un piso desde octubre de 2018. Además afirmó, en su reporte mensual, que la demanda petrolera excederá el bombeo de los principales productores. “Las existencias de crudo y destilados en Estados Unidos bajaron en la última semana, mientras que las gasolina aumentaron” , dijo la entidad.

Louise Dickson, analista de mercados petroleros de Rystad Energy adelanto “Los precios del petróleo están experimentando un alza gracias a las perspectivas positivas de demanda de la OPEP y la AIE, que han llegado a un consenso similar según el cual la demanda de petróleo alcanzará una media de 96,4 millones de bpd en 2021”.

Los precios del crudo también fueron respaldados por el panorama presentado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se ciñó el martes a su previsión de fuerte recuperación de la demanda mundial en 2021, gracias a que el crecimiento en China y Estados Unidos contrarrestará el impacto de la crisis del coronavirus en India. La escasez de combustible empeoró en el sureste de Estados Unidos el miércoles, cuando el cierre de la red de gasoductos de combustible más grande del país entró en su sexto día y las estaciones de gasolina se quedaban sin suministro en algunas ciudades.