El desplome del petróleo del año pasado no es sólo producto de la pandemia coincidió también con el esfuerzo global de gobiernos, empresas y público en general de comprometerse con el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones para 2050. Los productores petroleros que presencian este giro hacia la energía limpia se preguntan ahora cuáles serán los países que superen este cambio de la mejor manera.

“Si Irak sigue dependiendo del petróleo los resultados serán catastróficos” dice el ministro de finanzas Ali Allawi. Es que el país tiene reservas comprobadas de crudo de 145.000 millones de barriles.El ministro hace increíbles esfuerzos por poner en marcha profundos cambios políticos y económicos.

Muchas economías petroleras reconocen los inconvenientes de estar atadas las exportaciones de combustibles fósiles y a la volatilidad de los precios. A Arabia Saudita y Rusia (segundo y tercer lugar entre los productores de petróleo) les pega estos vientos de cambio pero al tener economías más complejas y un mayor “colchón financiero” lograron reducir el impacto negativo de esta nueva tendencia al menos por ahora aun estando muy atados de la exportación de hidrocarburos.