La petrolera Medanito avanza con su salida del default
La empresa de las familias Carosio y Grimaldi inició un proceso para pulir con sus acreedores la propuesta de canje de sus obligaciones negociables, de u$s 20 millones. Ofrecerá cuotapartes de un fideicomiso, al que aportará sus principales activos
La petrolera Medanito sigue buscando el camino para salir del default. La empresa, que está en cesación de pagos desde hace más de un año, abrió un proceso público para que los tenedores de sus obligaciones negociables (ON) Clase 10, emitidas por u$s 20 millones en 2017, ayuden a pulir la propuesta final con la que la empresa, cuyo pasivo pendiente total supera los u$s 100 millones, planea cerrar ese frente. Medanito, firma independiente controlada por las familias Carosio y Grimaldi, pretende canjear esos bonos por cuotapartes de un fideicomiso al que aportará los principales activos de la compañía.
“La sociedad se encuentra realizando esfuerzos para llevar a cabo una operación de canje de las obligaciones negociables por valores fiduciarios a ser emitidos por un fideicomiso financiero”, aclaró la compañía, en una actualización sobre su situación financiera remitida a la Comisión Nacional de Valores (CNV) este miércoles.
En el mismo documento, Medanito aclaró que ese fideicomiso será de oferta pública, cuya autorización, todavía, debe ser solicitada al organismo. La concreción del canje de deuda, resaltó, dependerá tanto del consentimiento de sus acreedores, como de la aprobación por parte de la CNV.
La ON impaga por la petrolera venció el 22 de diciembre de 2019. La firma le pidió a sus acreedores una prórroga de espera hasta fines de marzo. Pero, entonces, al mal momento que ya experimentaba la industria petrolera por el derrumbe de precios internacionales a mínimos históricos, se sumó la pandemia. Desde entonces, la compañía se focalizó en su reestructuración.
Entre enero y septiembre del año pasado, Medanito facturó $ 2378,28 millones, 34% menos que un año antes. Perdió $ 2913,85 millones, rojo 58% inferior al de igual período de 2019. Pero continuó registrando patrimonio neto negativo: $ 8157,49 millones, 56% superior al de los 12 meses previos.
Al mismo tiempo, la empresa arrastra en su balance una deuda de $ 1500 millones, por la serie 10 de sus ON, emitida en enero de 2017. Por presión, principalmente, de Puente, acreedor del 13,61% de esos títulos, Medanito delineó en los últimos meses una propuesta que, recién, le presentó a sus bonistas a mediados de diciembre. El resto de las deudas están en manos de ocho family-offices y fondos de inversión, cuyas tenencias oscilan entre los u$s 500.000 y los u$s 800.000, además de los inversores minoristas.
En esas asambleas -celebradas el 14 y el 29 de diciembre-, los acreedores aceptaron el canje de sus títulos por cuotapartes de un fideicomiso, difundió el servicio informativo BNamericas. La propuesta, según se publicó, es ceder al nuevo instrumento el principal activo que tiene Medanito: el área Agua del Chivato, en Neuquén.
La concesión de ese bloque vencerá el 17 de junio pero la petrolera tiene la opción de prórroga por otros 10 años. En 2020, produjo 25,4 millones de metros cúbicos de gas natural y 255.459 barriles equivalentes de petróleo.
Si bien Medanito se refirió simplemente a una “serie de activos relevantes” en sus informes públicos sobre la propuesta de reestructuración, BNamericas, que citó a fuentes de la empresa, indicó que no sería necesario incluir otra prenda, ya que el valor estimado del área, si se vendiera en una operación normal de M&A, tendría un piso de u$s 300 millones. Medanito, en tanto, no obtendría fondos nuevos por el canje. Fuentes del mercado no descartan que la empresa incluya en el fideicomiso a la central térmica neuquina Rincón de los Sauces, cuya capacidad de generación es de 32 megawatts.
En caso de necesitar un refuerzo de la oferta, Medanito podría incluir algunas participaciones en los 132 kilómetros de gasoductos que opera; las áreas Dos Picos y Cutral-Có (Neuquén); y su planta de tratamiento de petróleo, informó BNamericas.
COMPRAS, VENTAS Y DEUDAS
Al mismo tiempo, en diciembre, los Carosio y los Grimaldi le compraron a la Corporación Financiera Internacional el 30,61% de las acciones que esta entidad tenía de la petrolera. Entre 2011 y 2016, la IFC, por su sigla en inglés, había inyectado u$s 70 millones en la empresa argentina. La agilidad que la empresa ganaría en su proceso de reestructuración, ya que no estaría limitada a las normas administrativas del brazo financiero del Banco Mundial, fue uno de los gatillos de esa operación.
La IFC buscaba salir de la empresa hace dos años, como parte de su proceso de desinversión en activos de Oil & Gas, además del cambio de condiciones que hubo para esta industria en la Argentina.
Días más tarde, Medanito también informó la venta de algunos activos a Fratelli Investments, fondo de la familia chilena Solari Donaggio, accionistas controlantes de Falabella. A cambio, los compradores se comprometieron a asumir deudas financieras y comerciales de la petrolera argentina, y a pagar los costos transaccionales del canje de ON.
El fondo chileno es quien gerenciará el fideicomiso y negociará con los acreedores cómo liquidará los activos o si se quedará con ellos y cómo les pagará la deuda.
Estos avances en la reestructuracion de las ON hicieron que, semanas atrás, Credit Suisse, agente administrativo de un préstamo sindicado de u$s 80 millones, solicitara el pago inmediato de lo debido “más sus intereses y costos correspondientes”.
Además de sus bonos, Medanito también había incumplido con el capital e intereses de ese crédito, en el que también participaron el Banco Ciudad, el Itaú Unibanco Nassau, HSBC Argentina y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Según Credit Suisse, “hubo ciertos y determinados incumplimientos de la sociedad que configurarían eventos de incumplimiento en los términos del contrato de préstamo”.
La empresa había asumido compromisos (“covenants”) financieros y operativos mientras durara el crédito. Al 30 de septiembre, había incumplido cinco de siete de esos objetivos. Entre ellos, los vinculados a niveles de producción y exportaciones.
Sin embargo, habría sido los recientes movimientos -la compra de la parte de al IFC, la venta al fondo chileno y la propuesta a los tenedores de ON- lo que habría encendido las luces de alerta en Londres, donde está radicada la filial de Credit Suisse que administra el crédito. De hecho, en una comunicación oficial al mercado, Medanito aclaró que, no obstante la exigencia del pago de la deuda, “el agente administrativo solicitó mayor información sobre la transacción y el canje (…), que viene desarrollando Medanito como un medio para la reestructuración de su patrimonio y que incluyen el contrato de préstamo”.
Además de este crédito, la petrolera tiene una deuda de u$s 1,8 millón con el Banco Supervielle y de u$s 17 millones con sus propios accionistas.
Fuente: El Cronista.