A través de una ley, la provincia creará el “Régimen de Desarrollo Energético” que apunta a lograr el autoabastecimiento energético en 20 años. Además, la energía deja de estar catalogada como un bien de consumo, para convertirse en un derecho humano.

El Gobierno pampeano giró a la Cámara de Diputados de la provincia, el texto legal que enmarca jurídicamente la puesta en marcha del Plan Energético Provincial, que anunciara el gobernador Sergio Ziliotto, en el mes de marzo.

Se trata de la ley que crea el “Régimen de Desarrollo Energético” y que apunta a lograr en 20 años el autoabastecimiento energético de la mano de las energías renovables, impulsa el ahorro y la eficiencia energética, y tiene a las cooperativas eléctricas, y sobre todo a Pampetrol, como protagonistas, en un tiempo no muy lejano, de un “Mercado Local de la Energía Eléctrica”.

La energía deja de estar catalogada como un bien de consumo, para convertirse en un derecho humano.

Con la ley sancionada, la energía deja de estar catalogada como un bien de consumo, para convertirse en un derecho humano de desarrollo particular de alcance provincial,  esto representa un cambio paradigmático en lo concerniente a este recurso.

Con 87 artículos segmentados en 7 Capítulos, el Gobierno delineó un marco jurídico, cuya propuesta es “una nueva forma de pensar la energía”, como un recurso no sólo necesario en la vida de las personas, sino “también como una herramienta de desarrollo productivo y una industria que genere empleo, crecimiento y dinamismo en la economía local”.

El gran compromiso es descarbonizar los procesos de producción de bienes y servicios, y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

En este contexto, el cambio de paradigma lleva necesariamente a pensar en la transición de La Pampa como provincia consumidora de energía, a convertirse en generadora y distribuidora en un lapso de 20 años.

El proyecto concuerda con los ejes que se están implementando en el mundo, tendientes a impulsar la reconversión energética, que actualmente se basa en el petróleo, el gas y el carbón. El gran compromiso es descarbonizar los procesos de producción de bienes y servicios, y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Fuente: El Agrario.