Informes: Argentina busca consolidar su papel estratégico en un mercado petrolero global

Vaca Muerta mejora productividad y costos en un contexto de sobreoferta, electrificación y tensiones geopolíticas
Con el mercado petrolero internacional transitando una etapa de transformación estructural, Argentina comienza a ganar relevancia como proveedor técnico eficiente gracias al desarrollo shale de Vaca Muerta. Según el informe Oil 2025 de la Agencia Internacional de Energía (IEA), la capacidad de producción mundial se incrementará en 5,1 millones de barriles diarios (mb/d) hacia 2030, mientras que la demanda global se estabilizará cerca de los 105,5 mb/d. Este escenario anticipa una mayor competencia entre productores y una presión bajista sobre los precios, donde la eficiencia y los costos operativos serán claves para la sustentabilidad del negocio.
Costos y eficiencia
Los operadores en la formación neuquina continúan reduciendo sus costos. Vista Energy, uno de los principales productores independientes del país, reportó un lifting cost promedio de 4,7 dólares por barril equivalente (boe) en el primer trimestre de 2025. Este nivel ubica a la empresa por debajo del promedio de sus pares regionales, y significativamente más eficiente que muchos desarrollos de shale fuera de Estados Unidos.
YPF, por su parte, reportó que su lifting cost promedio en los bloques más productivos de su “core hub” en Vaca Muerta se encuentra en torno a los 5 dólares por barril, una mejora considerable respecto de los niveles previos. En contraste, los campos convencionales aún operan con costos de entre 16 y 28 dólares por barril, lo que refuerza la estrategia de la compañía de concentrar sus inversiones en shale, segmento que ya representa más del 55% de su producción total.
La productividad por pozo también mostró mejoras sostenidas. En bloques como Bajada del Palo Oeste, operado por Vista, los pozos horizontales completados en 2025 presentan longitudes laterales superiores a los 3.000 metros y alcanzan producciones iniciales (IP30) por encima de los 1.000 boe/d.
En el caso de YPF, las tasas de producción iniciales en sus pozos shale oscilan entre los 1.200 y 1.600 barriles diarios, con diseños de hasta 50 etapas de fractura por pozo y un breakeven de cabeza de pozo en torno a los 24 dólares por barril. Estas métricas sitúan a Vaca Muerta en una posición competitiva frente a las principales cuencas de shale oil de Norteamérica.
Infraestructura para exportar
El crecimiento en eficiencia sigue un lineamiento general que mira hacia mercados globales. En ese contexto, la expansión del sistema de evacuación es un componente clave. El gasoducto Perito Moreno y su futura extensión hasta Salliqueló, junto con la ampliación del sistema Oldelval (Duplicar) y la conexión al Oleoducto Trasandino (OTASA), permitirán incrementar sustancialmente la capacidad de transporte.
Según datos de Enarsa, se proyecta movilizar más de 44 millones de metros cúbicos diarios de gas desde la cuenca neuquina, mientras que las exportaciones de crudo podrían duplicarse desde el nivel actual, que ya supera los 130.000 barriles por día.
Comparación regional y oportunidades
Mientras México enfrenta una caída estructural en su producción —el informe Oil 2025 estima que perderá 0,5 mb/d hacia el final de la década—, Brasil y Argentina lideran el crecimiento de la oferta en América Latina por fuera de la OPEP+, con una expansión conjunta proyectada en 1,3 mb/d para 2030. En el caso argentino, buena parte de ese volumen provendrá de la ventana de petróleo de Vaca Muerta, aunque proyectos offshore en la Cuenca Austral podrían agregar nuevos aportes marginales.
A diferencia de los países OCDE, donde la demanda caerá en 1,7 mb/d hasta 2030, América Latina sigue siendo un mercado en expansión. La región registrará un crecimiento de 1,4% anual en consumo de petróleo, lo que refuerza la estrategia de muchos productores locales de integrar upstream con comercialización regional.
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Fuente: Más Energía.