La secretaría de Energía hizo oficial lo que ya evaluaba como una alternativa probable: que Bahia Blanca vuelva a tener un buque regasificador a partir del próximo invierno. En los próximos días, se convocará a una compulsa internacional para que el muelle de Compañía Mega retome, a más tardar el 1 de junio, el proceso de descarga de Gas Natural Licuado desde buques, que dejó de realizar hace tres temporadas.

De esta manera, el gobierno busca asegurarse la provisión de gas y despejar la amenaza de una serie de cortes de energía cuando las temperaturas hayan bajado y crezca la demanda del fluido que llega desde el sur del país. Confirma también el fracaso de la primera convocatoria realizada en el marco del flamante Plan Gas, que culminó con un escaso interés de las compañías para confirmar entregas durante el próximo invierno.

Junto con la confirmación de que IEASA, la ex Enarsa e YPF (socios en el negocio regasificador entre 2008 y 2018) serán encomendadas para la contratacion del buque regasificador, la secretaría de Energía realizó el llamado a una segunda ronda del plan con la que aspira a rescatar la producción de Vaca Muerta, seriamente afectada durante el año pasado por la pandemia y la ausencia de señales claras sobre el futuro del mercado gasífero.

La confirmación del regreso del buque regasificador a Bahía Blanca no solo le da el adiós definitivo al breve proceso inverso de licuefacción que se desarrolló entre febrero y setiembre de 2019 con el despacho de seis cargamentos de GNL desde el mismo muelle de Compañía Mega. También amenaza con reabrir un debate sobre las condiciones de seguridad, en las cuales se realiza la regasificación, en el estuario bahiense.

Si bien en la década que estuvo operando en Ingeniero White no hubo incidentes graves, salvo uno con el buque Excelsior, que tras él abandonó la zona sin explicaciones, pese a un pedido de informes presentado en la Cámara de Diputados de la Nación, aún se recuerda su autorización contrareloj, tras una audiencia pública realizada, cuando el primero de los barcos regasificadores ya se aproximaba a amarrar.

El debate judicial en el segundo puerto regasificador

En Escobar, donde se instaló la otra terminal de GNL, las objeciones avanzaron y llegaron a la justicia. A punto tal que en octubre pasado, el juez federal de Campana Adrián González Charvay dispuso la clausura de las instalaciones.

Fue ante un planteo realizado por Viviana Rebasa, que lidera la ong Vecinos Autoconvocados de Escobar y tras conocerse un informe pericial realizado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora que evaluó de manera muy crítica los riesgos de la operación de esa terminal portuaria.

A fines de enero, en plena feria judicial, el mismo juez, giró sobre sus pasos y levantó la clausura, ante una presentación realizada por organismos oficiales que aseguraron no haber sido consultados sobre las condiciones de seguridad con las que opera la terminal de Escobar, antes de emitir opinión.

Esta decisión de González Charvay fue apelada por la organización vecinalista que aguarda ahora que la Cámara Federal de Campana atienda sus argumentos y mantenga la clausura del puerto regasificador donde durante 2020 se despacharon 31 cargamentos de GNL.

Fuente: Sololocal.