Gas: Empresas privadas importan gas desde Bolivia para cubrir la demanda en el norte argentino

Por primera vez en dos décadas, compañías privadas como Trafigura y Gas Meridional comenzaron a importar gas boliviano para abastecer generadoras eléctricas. La apertura del mercado energético avanza, mientras persisten los cuellos de botella en la infraestructura de transporte.
El norte argentino enfrenta una demanda creciente de gas natural que no logra cubrirse con producción local ni con transporte desde Vaca Muerta. En ese contexto, la importación desde Bolivia se volvió nuevamente una alternativa para abastecer a las generadoras térmicas. La novedad es que por primera vez en más de veinte años esta operatoria no la realiza el Estado, sino empresas privadas.
Trafigura —uno de los mayores traders globales de combustibles— y la comercializadora Gas Meridional comenzaron a importar gas desde Bolivia para abastecer a centrales térmicas conectadas al sistema de Transportadora de Gas del Norte (TGN). Estas compras fueron posibles luego de que el Gobierno habilitara en marzo a las generadoras eléctricas a adquirir su propio combustible sin intermediación de CAMMESA.
Las operaciones se realizan bajo contratos interrumpibles con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Trafigura ya importó hasta 2,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d), mientras que Gas Meridional alcanzó volúmenes de 1,1 MMm³/día, con capacidad para llegar hasta 5 MMm³/día. El transporte se realiza a través del gasoducto Juana Azurduy, que conecta a ambos países y cuya capacidad operativa estaba subutilizada desde el declive de las importaciones públicas.
Cambios regulatorios y señales de apertura
Las compras privadas de gas desde Bolivia se inscriben en un proceso más amplio de apertura del mercado eléctrico. En enero de este año, la Secretaría de Energía publicó la resolución 21/2025, que habilita a las centrales térmicas sin contrato PPA (Power Purchase Agreement) con CAMMESA a gestionar su propio abastecimiento de combustible.
La intención del Gobierno es avanzar hacia un sistema eléctrico más competitivo, donde cada actor negocie libremente sus condiciones comerciales. En ese esquema, la importación directa de gas por parte de las generadoras es una de las primeras señales concretas de este nuevo modelo.
Desde el sector privado explicaron que el objetivo de empresas como Trafigura es “arbitrar entre las necesidades de venta de Bolivia y las necesidades de compra de las generadoras argentinas”, sin intermediación estatal. Para ello, acordaron con Enarsa el pago de una tarifa por el uso del gasoducto Juana Azurduy, el único disponible para esta operatoria.
Déficit de transporte y obras demoradas
La decisión de permitir importaciones privadas responde también a una realidad estructural: los problemas de transporte de gas desde la zona centro del país hacia el norte. La reversión del Gasoducto Norte —que permitiría llevar gas desde Vaca Muerta al NOA— avanza con demoras. Mientras tanto, los picos de demanda del invierno exigen alternativas inmediatas.
Un relevamiento realizado con distribuidoras y transportistas indica que el pico invernal en el noroeste podría superar los 22 MMm³/día. Sin embargo, la Cuenca del Noroeste produce menos de 3 MMm³/día y el Gasoducto del Norte puede transportar unos 15 MMm³/día. Con las obras finalizadas en las plantas compresoras de Córdoba, Santiago del Estero y Salta, esa cifra podría escalar a 19 MMm³/día, pero aún así sería insuficiente para atender la demanda total.
Este desbalance explica la reaparición de las importaciones desde Bolivia y la adquisición de Gas Natural Licuado (GNL) para reforzar el sistema.
Importaciones de GNL: más cargamentos de lo previsto
En paralelo, el Gobierno argentino continúa con la estrategia de abastecer el sistema mediante importaciones de GNL, especialmente para la terminal de Escobar. Según datos del informe elevado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al Congreso en abril, está previsto importar 29 barcos durante 2025, equivalentes a 1.600 millones de metros cúbicos de gas.
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Fuente: ADNSUR.