Gas: Argentina tiene para 63 años y pisa fuerte como futuro proveedor global

Argentina cuenta con reservas comprobadas de gas natural que podrían sostener su consumo interno y exportaciones durante los próximos 63 años. Así lo reveló un informe técnico ordenado por la Ley de Bases y difundido por la Secretaría de Energía.
Las cifras son contundentes: 6.947 millones de metros cúbicos disponibles frente a una demanda total estimada en poco más de 100.000 millones por año, incluyendo exportaciones. “Esto nos coloca ante una oportunidad histórica que no podemos desaprovechar”, expresaron desde el Gobierno.
Vaca Muerta aparece como el corazón productivo de esta realidad. Más del 70 % del gas argentino sale de sus pozos, y los datos muestran un crecimiento sostenido. En septiembre de 2024 se alcanzó el mayor volumen de producción en 21 años, y en 2025 las proyecciones apuntan a un salto del 16 % interanual.
El repunte no se limita al gas. La producción de petróleo también subió un 50 % desde 2021, fortaleciendo aún más la matriz energética nacional. “La ventana de oportunidad está abierta. Argentina puede dejar atrás décadas de dependencia energética”, señalan analistas del sector.
Para que ese salto se concrete, se necesita infraestructura. El primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner ya funciona, y otros proyectos están en carpeta. Una de las iniciativas más ambiciosas es la planta de GNL en Sierra Grande, que impulsan YPF, Shell y Eni, con una capacidad inicial de 10 millones de toneladas por año.
Además, avanza la construcción de nuevas terminales y el fortalecimiento de los ramales existentes. El objetivo: ampliar la red y asegurar la logística para transportar el gas desde Neuquén hasta los puertos de exportación.
El país ya comenzó a exportar a Brasil, con envíos diarios de 500.000 metros cúbicos desde abril. A la vez, se trabaja para revertir el flujo hacia Uruguay, lo que permitiría consolidar un corredor regional de abastecimiento energético.
En el plano institucional, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) apunta a brindar seguridad jurídica a los capitales que se instalen en el sector. “La estabilidad normativa será fundamental para atraer inversiones de largo plazo”, advirtieron desde empresas operadoras.
El acuerdo firmado entre YPF y la italiana Eni marca otro hito. Prevén exportar hasta 12 millones de toneladas de GNL desde 2027 o 2028, lo que representaría ingresos por 5.000 millones de dólares anuales. “Este contrato nos proyecta a Europa y Asia con fuerza propia”, resaltaron desde la petrolera nacional.
Pero también hay riesgos. El atraso histórico en materia de infraestructura, los controles cambiarios y la presión impositiva pueden desincentivar el interés de nuevos jugadores. A esto se suma la necesidad de respetar los marcos ambientales y sociales en zonas sensibles como Sierra Grande o el interior neuquino.
Los proyectos no solo deben ser rentables. También deben responder a las comunidades locales, cumplir con la legislación vigente y minimizar los impactos ecológicos. “El éxito será real si combinamos productividad con responsabilidad”, subrayaron desde Río Negro.
Argentina tiene la materia prima, el respaldo técnico y la voluntad política para avanzar. Lo que resta es construir los caminos, sostener reglas claras y sumar alianzas que potencien el proyecto gasífero.
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Fuente: LU17