El viernes la OPEP lo pido para ayudar a bajar los precios, esto ocurre un mes después de la decisión de reducir drásticamente sus extracciones de crudo.

El G7 está integrado por Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón.

“Aumentar la producción ayudará a reducir la volatilidad de los mercados de la energía” en el contexto de la guerra en Ucrania, reza un comunicado de los ministros de Exteriores del grupo de las siete economías más avanzadas del mundo, reunidos en Alemania.

El G7 aplicará asimismo “en las próximas semanas” un mecanismo de precio tope al petróleo ruso.

El objetivo de este mecanismo nunca antes visto, puesto en marcha este verano (boreal) bajo el impulso de EEUU, es limitar los ingresos vinculados a la venta de hidrocarburos, que financian la ofensiva de Moscú en Ucrania.

Los occidentales deben determinar a qué nivel se ubica ese tope, que deberá estarpor encima del coste de producción para que Rusia conserve un interés en vender su petróleo en el mercado.

La decisión adoptada a principios de octubre por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, liderada por Arabia Saudita, y sus diez socios, que incluyen a Rusia, de reducir las cuotas de producción, constituyó un revés para Estados Unidos y los países occidentales.