Se trata de una poderosa multinacional con activos en 56 países y con ingresos de 14 mil millones de euros al año.

La posibilidad de una licitación internacional por Edesur ya despertó el interés de un gigante energético mundial. La francesa Vinci Energies tomó contacto con el presidente Alberto Fernández y le manifestó su interés por reemplazar en el servicio de distribución eléctrica a la cuestionada italiana Enel.

La reunión la gestó un empresario argentino cercano al kirchnerismo, pero a la vez amigo del Presidente.

Vinvi es una poderosa multinacional con activos en 56 países de los cuales el 60% se encuentra fuera del continente europeo. Emplea a 82 mil personas y opera 1.800 unidades de negocio a través de cinco marcas: Actemium, Axians, Omexom, Vinci Facilities y Citeos.

A la Argentina se habrían acercado vía Omexon, el nombre que tomó la española Melesur cuando fue adquirida por los franceses. Melesur es una empresa andaluza, con sede en Alhaurín de la Torre, Málaga, con buena reputación en mantenimiento de redes eléctricas y con aperturas tímidas en Argentina, Colombia y México.

En España, el mantenimiento de redes de gas y electricidad lo suelen hacer pequeñas empresas que no pertenecen a los grandes operadores (casi siempre por motivos de defensa de la competencia) y tanto las redes como su mantenimiento son activos bastante rentables, con flujos de ingresos predecibles. 

En el mercado sabían que  hace tiempo que Melesur buscaba un socio con espaldas para avanzar sobre las operaciones a las que no llegaba y parecía claro no podía ser vendida a otras españolas como Endesa, Iberdola o Naturgy. Ahora con la francesa Vinci consiguió el respaldo que necesitaba para expandirse.

Vinci es la principal constructora de Europa, pero a su vez tiene importantes negocios en generación, transporte y distribución eléctrica. Cotiza en la bolsa de Paris y asegura tener ingresos por 47 mil millones de euros, 14 mil millones del área de energía.

En definitiva, es un jugador con el suficiente peso como para avanzar en la salida pro mercado que anticipó LPO de llamar a un concurso público a fin de quitarle el paquete mayoritario a Enel.

Como explicó este medio, ese tipo de procesos que están contemplados en el contrato original, suelen tener éxito solamente cuando hay un pre acuerdo con un nuevo grupo inversor capaz de superar la oferta de la actual operadora.

En el gobierno miran con cautela el fallido intento de Rodríguez Larreta con Metrovías, donde terminó quedándose el Grupo Roggio a pesar de la fuerte competencia internacional inicial. “Es como en el boxeo, al campeón hay que noquearlo”, grafican.

Ahora, con el interés de una empresa de la talla de Vinci Energies la alternativa adquiere otra dimensión. A su vez, la firma tiene buenos contactos con el socialismo francés. De hecho, algunos de sus últimos Presidentes no solamente fueron miembros del partido, sino que ocuparon cargos en el ejecutivo y en la comisión europea.

Quizás por ello -y por el conocido vínculo del socialista Pedro Sánchez con Alberto Fernández- es que la operación se realizaría a través de la filial española Melesur que Vinci adquirió en el 2019.

Fuente: LPO.