El sector público nacional registró un déficit primario de $204.00 millones y un déficit comercial de más de $500 millones en enero.

El coletazo de la secuencia, que se amplificó por los efectos del último dólar sojero, se recibió en enero en las cuentas públicas. Debido a las menores exportaciones, no sólo la balanza comercial fue negativa, sino que la AFIP también vio que las exportaciones estaban siendo ingresos retenidos, lo que provocó que el déficit primario desapareciera.

Ambos datos se hicieron públicos el miércoles. A pesar de un aumento de 12,5% en las exportaciones manufactureras, el Indec dijo que la perspectiva comercial para Argentina era negativa en 484 millones de dólares. La roja comercial fue provocada por un aumento del 2,5% y una caída del 11,7% en las exportaciones con respecto al mismo mes de 2022. Los precios internacionales no ayudaron en este mes ya que los precios de exportación aumentaron un 1,6% (y morigó la caída del 13,3% en cantidades vendidas) y los precios de importación aumentaron un 3,2%. Esto hizo que el resultado pareciera positivo a pesar de que las cantidades importadas en realidad disminuyeron un 0,8% debido a los controles SIRA.

Como resultado, a partir de octubre, las exportaciones totales del país representan una espiral descendente producida por la secuencia. Porque al “dolar-soja 2”, el gobierno pudo obligar a los productores a adelantar $4.000.000.000 en liquidaciones de soja y laberinto en diciembre. En cambio, no hubo liquidaciones anticipadas que cubrieran la bache en enero. Como resultado, hubo una caída anual de 42,5% en las exportaciones de materias primas.

Esto se sintió de inmediato en las retenciones. Según cifras de la AFIP, los derechos de exportación sumaron $65.105 millones en enero, $4,4% menos que en el primer mes de 2022. Esta pérdida no fue cubierta por Ganancias ni por IVA, dos impuestos que se recaudaban producto de la inflación anual.

En el entorno de Massa, se prefirió apuntar a la tendencia y no a la soja-dólar por el descenso de las tasas de retención en lugar de destacar que en enero hubo un aumento significativo de la inversión pública del orden del 151,6% anual. La disminución fue un aumento del déficit fiscal de 1121,3%, que es más del doble del déficit de enero de 2022.

El Sector Público Nacional registró un déficit primario de $203.938,3 millones en enero, según Economa, el cual se originó por un aumento en las inversiones en infraestructura energética, vivienda y transporte, así como una disminución en los impuestos a la exportación por los efectos del huracán .

Finalmente, los ingresos totales del Estado de la Nación se incrementaron en un 92,4% en términos reales, por debajo del 98,8% de inflación. Si bien el IVA (103,3%) y las Ganancias (104,4%) ayudaron a la inflación, el efecto neto fue una disminución sustancial de la renta imponible. El gasto público primario, que había mostrado más disciplina en diciembre, aumentó a 111,2% anual.

Se vio un aumento en los gastos de capital de 151,6% dentro del presupuesto del primer trimestre, que el equipo de Massa citó como evidencia del “compromiso del Gobierno Nacional con la inversión pública”.

Cabe señalar que el gasoducto es la principal obra pública que aborda el Gobierno Nacional y quiere estar terminado a mitad de año, lo que explica el aumento de costos. El objetivo es mejorar la balanza comercial por el lado de la energía a partir de la segunda mitad del año y evitar que se repita el dato de enero con caídas del 5,2% en las exportaciones de energía y combustibles.