“Es una sorpresa absoluta, esto va en contra de las previsiones de los analistas y es un poco preocupante”, estimó Gary Cunningham, de Tradition Energy, quien indicó que esto supone un aumento de los stocks porque la demanda demora en regresar.

En Cushing, Oklahoma, donde se reserva el petróleo WTI cotizado en Nueva York, los stocks se dispararon 2 mb a 54,4 mb. En tanto las reservas estratégicas de crudo bajaron ligeramente en unos 300.000 barriles, con el gobierno federal liberando stocks.

La producción estadounidense de petróleo, subió a 10 mb diarios (mbd). Las importaciones, que cayeron casi 25% la semana pasada, volvieron a subir casi medio millón de barriles diarios, a 5,4 mbd. Las exportaciones bajaron levemente de 3 mbd a 2,9 mbd.

Menos combustibles y destilados

Las refinerías funcionaron al 71,8% de su capacidad, en claro descenso sobre la semana anterior (76,7%). La refinación se redujo en 1,1 millones de barriles por día, lo que implicó una caída de 4,9%.

Las existencias de gasolina bajaron 3 millones de barriles a 231,9 millones de barriles. Analistas consultados por Reuters esperaban un descenso de 2,4 millones de barriles.

Los inventarios de destilados, que incluyen combustible para calefacción y diésel, se redujeron en 1,7 millones de barriles a 175,9 millones, frente a la expectativa de una caída de 557.000 barriles, mostró el informe de la EIA.

Los estadounidenses consumieron una medida de 18,1 mbd en las últimas cuatro semanas, algo menos que el registro de las cuatro semanas anteriores (18,3 mbd) y 16% menos que en igual período del año pasado.

Fuente: ámbito.com