Economía: El plan de Neuquén para exportar más gas a Chile y consolidar su rol en la región

La provincia afianza sus vínculos con Chile mientras proyecta duplicar su producción de petróleo hacia 2030. El Gasoducto del Pacífico, hoy subutilizado, podría convertirse en una vía clave de integración energética entre ambos países.
Desde Vaca Muerta, Neuquén afianza sus vínculos con los países vecinos y pone el foco en una oportunidad estratégica: exportar más gas hacia Chile a través del Gasoducto del Pacífico, aprovechando infraestructuras que hoy están subutilizadas y condiciones de mercado que podrían alinearse.
En diálogo con Modo Shale, el subsecretario de Energía, Minería e Hidrocarburos de Neuquén, Fabricio Gullino, repasó los ejes de esta visión de integración que combina logística, geopolítica y desarrollo de infraestructura.
“Desde nuestra mirada, se busca ubicar el producto y maximizar el desarrollo de los recursos. Miramos hacia todos los mercados: el Atlántico, el Pacífico, el norte. Chile, Brasil, todos los vínculos cuentan”, resumió durante la entrevista.
Gullino se refirió al nexo actual con Chile más importante: la exportación de petróleo no convencional. Sostuvo que ese tendido opera a un 77 % de su capacidad, con un flujo que viene en aumento, a través del Oleoducto Trasandino del Sur (OTASA), que vincula Neuquén con Concepción, en la región del Biobío, cuyos funcionarios estuvieron la última semana en la capital provincial, en la 39° edición del Comité de Los Lagos.
El subsecretario afirmó que desde Neuquén también se exportan más de 5.000 camiones al año con GLP que cruzan hacia el país vecino. Pero uno de los principales desafíos en carpeta de la provincia es potenciar el Gasoducto del Pacífico, que hoy apenas opera al 10 o 12 % de su capacidad.
“Ese ducto podría transportar más de 12 millones de metros cúbicos diarios, pero hoy estamos en unos 700.000 m³. El problema es que el gas que producimos viene asociado al petróleo y es muy rico, con muchos condensables. Requiere tratamiento antes de poder cruzar la cordillera”, explicó.
Afirmó, en ese sentido, que la respuesta es la ampliación del complejo industrial El Portón, en Rincón de los Sauces. Con ese desarrollo, se espera poder sumar 3 millones de metros cúbicos diarios en una primera etapa. El ducto que conectará esa planta con dos yacimientos de ese punto de la provincia (Narambuena y Bajo del Toro) “ya tiene un avance del 40 %” y se estima que estará listo en 2026, con operaciones plenas hacia 2027.
Es un contexto interesante, en medio del objetivo más grande que es el GNL: Chile apunta a reducir emisiones de CO2‚ y para eso necesita gas. Gran parte de la zona sur, y las regiones colindantes con Neuquén, usan biomasa, principalmente leña, que representa el 70 % de su matriz energética local. Los efectos son preocupantes: enfermedades pulmonares, costos elevados para la industria y un freno al desarrollo. Neuquén ofrece una alternativa más limpia, sustentable y con precios competitivos.
Al mismo tiempo, se explora la posibilidad de generar electricidad con gas desde Neuquén y exportarla al vecino país. “Se está evaluando generar electricidad del lado argentino, con gas seco que aún no está en desarrollo, y exportarla en formato de energía. Es viable técnica y económicamente, aunque necesita definiciones regulatorias a nivel nacional”, detalló Gullino.
La mirada neuquina sobre el vínculo con Chile también incluye una visión logística más amplia: utilizar los puertos del Pacífico para exportar hidrocarburos e importar insumos industriales, abriendo un flujo comercial de ida y vuelta que fortalezca la cadena productiva de Vaca Muerta.
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Fuente: Mejor Energía