La explotación petrolera en la plataforma continental está muy cerca. Hace unos dias sucedió la segunda audiencia pública virtual convocada por el Ministerio de Ambiente para evaluar el impacto económico, social y ambiental de un tipo de explotación hidrocarburífera novedosa para la Argentina.

La audiencia es consecuencia del resultado exitoso de los trabajos de rastreo sísmico preliminares en ese lecho marino a 315 kilómetros de la costa de Mar del Plata. En la misma, las empresas interesadas, la petrolera argentina del tipo mixta, junto a la estatal noruega Equinor y Shell, buscan hacerse del permiso para la perforación del pozo exploratorio llamado Argerich-1.

Los estudios de rastreo realizados por las petroleras estiman que bajo el lecho marino podría existir un yacimiento con capacidad de producir diariamente 200 mil barriles de petróleo. Volumen que equivale a casi al 40% del petróleo que hoy produce la Argentina. En consecuencia, las expectativas son altas en el Gobierno puesto que este desarrollo contribuiría a que el país logre el autoabastecimiento y exportación de un bien estratégico en un contexto de crisis energética.

La exploración también genera expectativa en otros sectores económicos puesto que la explotación offshore generaría encadenamientos productivos conexos. Por caso, parte de las metalúrgicas cordobesas tienen especial interés en este proyecto. Se trata de industrias que actualmente proveen de insumos a las petroleras que explotan el yacimiento de Vaca Muerta y que también estarían capacitadas para abastecer a YPF y la petrolera noruega.

Karina Corradi, presidenta del del Clúster Industrial de Petróleo, Gas y Minería de Córdoba, precisó a Comercio y Justicia que la dinamización económica que significa poner activo un proyecto de esta magnitud “es muy importante”. Además, la empresaria destacó que mantienen “muy buena relación con al clúster de petróleo marplatense”, lo cual será clave al tratarse de “una actividad que tendrá un efecto derrame a otras provincias” y la industria cordobesa está “preparada para aportar lo suyo”.

Una vez en marcha, la explotación de combustible fósil offshore “va a impulsar la cadena de valor, diversificando la matriz productiva. Esto significa un fortalecimiento de la industria y un nuevo perfil productivo para el país”. Respecto al debate en ciernes sobre el impacto ambiental de la actividad, la presidenta del clúster señaló que “en la actualidad más del 30% del petróleo se saca de explotaciones costa afuera, sin que se genere un impacto significativo en el ambiente”.

La metalúrgica cordobesa agregó que este tipo de explotaciones requieren “mucha preparación y un cuidado superior al manejo de la extracción convencional”, no obstante, destacó que tanto su sector como el país mismo está frente a “una oportunidad que no deberíamos dejar escapar”. Además, también añadió que la buena reputación que estas empresas tienen en el mundo se debe especialmente “a la forma que tienen de encarar estos proyectos”.

La fase previa a la explotación definitiva tendrá un costo cercano a los US$100 millones. El pozo exploratorio Argerich, estaría ubicado a 320 km en línea recta de Puerto Quequén, de acuerdo a la documentación presentada. Según consta en la información hecha pública en la audiencia la profundidad programada para el pozo es de 4.050 metros con una profundidad de agua de 1.535 metros, y se establece un área de 500 metros de radio a su alrededor como área del proyecto siendo la superficie de ocupación proyectada para la actividad de 0,78 km2.

Desde YPF sostienen que se trata de un proyecto estratégico bisagra para la economía del país como lo fue Vaca Muerta en el año 2012. Fernanda Raggio, Gerente Ejecutiva de Exploración de la compañía centenaria fundada en la presidencia de Yrigoyen, destacó un dato que da cuenta de la expectativa objetiva que genera el proyecto. Sólo en la fase exploratoria “se han comprometido con el estado nacional casi US$700.000.000 por inversiones para la registración sísmica. Es algo sin precedentes”.

Asimismo, Raggio remarcó la trayectoria que YPF tiene en materia de exploración offshore que data desde la década del ’30 y que toda actividad en esta fase se realiza con el minimizando los impactos de las operaciones marítimas y concluyó: “la exploración del margen atlántico argentino es un proyecto estratégico, de alto impacto económico para el país”.

Según un informe privado de la consultora B&B Comex el desarrollo de hidrocarburos offshore en la cuenca argentina norte podría generar exportaciones por más de US$20.000 millones y más de 200.000 empleos en el país, entre directos e indirectos.