Cómo la “mentalidad de crecimiento” puede transformar tu empresa.

En este artículo, te presentamos el concepto de la “mentalidad de crecimiento” y cómo puede ayudarte a superar los obstáculos y alcanzar el éxito.

La popular frase “Si la vida te da limones, tenés que hacer limonada” encapsula una filosofía de vida poderosa y optimista. En esencia, esta expresión nos invita a transformar las adversidades en oportunidades, a encontrar el lado positivo de las situaciones difíciles y a utilizar los desafíos como impulsores de crecimiento y aprendizaje.

La frase se atribuye generalmente a Elbert Hubbard, un escritor y filósofo estadounidense, aunque también se asocia con Dale Carnegie y otros autores motivacionales. Los “limones” en esta metáfora representan las dificultades, los contratiempos y las circunstancias adversas que inevitablemente enfrentamos en la vida. Hacer “limonada” implica tomar estos elementos aparentemente negativos y convertirlos en algo positivo, refrescante y beneficioso.

Todos en general, reaccionamos bastante mal cuando la vida nos acerca algo diferente a lo que programamos.
El primer impacto ante este nuevo estímulo, es fuerte porque el cerebro tiene dos funciones fundamentales, la de sobrevivir y la de ahorrar energía.

Lo que es contrario a nuestros planes; provoca que nuestra mente tenga que trabajar el doble porque debe cambiar las estrategias ya planteadas, por otras nuevas a desarrollar.

Situándonos en el mundo organizacional, sabemos que cada tanto, más veces de las que quisiéramos, nos pegan limonazos (cambios en la política y la economía, pandemias etc.).

Siguiendo con la analogía: son las empresas que saben que los limones son parte de lo que nos toca en suerte; son las que no se estancan y aprovechan los desafíos.

Hagamos un análisis de los puntos a tener en cuenta:

¿Pensamos que nuestras habilidades y talentos son innatos, inamovibles y no se pueden desarrollar?
¿Cómo nos comportamos ante los desafíos? ¿Tenemos miedo al fracaso? ¿No creemos tener las herramientas suficientes para enfrentar los cambios?

¿Cómo reaccionamos ante la crítica y la retroalimentación?

Si nosotros desarrollamos en nuestra empresa una “Mentalidad de Crecimiento”, estas dificultades externas se verán atenuadas y no se convertirán en un obstáculo difícil de traspasar.

No permitas que las circunstancias te limiten.

Para esto te doy algunos puntos a tener en cuenta para convertirte en una organización que adopta la mentalidad de crecimiento:

Integrar los desafíos como oportunidades de cambio.

Ser perseverantes en nuestros objetivos. Trabajar de hito en hito como pasos para construir nuestras metas.
Aprender, aprender y aprender. Haciendo un análisis de los pasos que hemos dado para sortear estas nuevas dificultades y corregir en el camino.

Aceptar ser inspirados por otros, abriendo nuestras posibilidades y contagiándonos de los que ya han atravesado los mismos obstáculos.

La mentalidad de crecimiento no solo promueve el éxito, sino que también mejora el bienestar general. Al enfrentar desafíos con una perspectiva positiva y ver los fracasos como oportunidades de aprendizaje, se reduce el estrés y la ansiedad asociados con el miedo al fracaso. Esto crea un ambiente de trabajo más saludable y colaborativo.
Adoptar una mentalidad de crecimiento puede transformar tanto la vida empresarial profesional como personal, fomentando una cultura de aprendizaje continuo y resiliencia.

El poder del cambio está en nuestras manos y es algo que podemos hacer todos los días.

Monica Boga
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