La estatal boliviana de hidrocarburos, YPFB, lanzó una segunda licitación para cuantificar y certificar las reservas de gas natural e hidrocarburos líquidos al 31 de diciembre de 2023.

El proceso original fue cancelado debido a problemas con el sistema de compras públicas. La reunión de aclaraciones contó con la participación de GLJ y Sproule.

El adjudicatario deberá cuantificar los volúmenes técnicos recuperables, realizar una evaluación económica y elaborar estimaciones de producción. El trabajo estará centrado en 59 campos de gas natural y 25 de petróleo.

Las ofertas por el contrato a 143 días deben presentarse el 18 de octubre y la decisión está programada para fin de mes, según información de contrataciones públicas disponible aquí, poniendo el número 382 en la casilla Código PAC/PCM.

Las cifras actualizadas de la oficina nacional de estadísticas muestran que la producción de gas y crudo en los primeros siete meses totalizó respectivamente 8.000 millones de metros cúbicos (Mm3) y 5,15 millones de barriles (Mb), frente a los 9.160Mm3 y 6,1Mb de enero-julio de 2022.

A pesar de los anuncios del gobierno sobre puesta en operación de nuevos pozos y descubrimientos, la disminución de la producción de Bolivia ha generado inquietud en Argentina y Brasil, mercados de destino del gas boliviano. Ambos países están a su vez elevando su capacidad de producción de gas.

Un participante de la última Encuesta Petróleo y Gas de BNamericas manifestó: ” Bolivia no es atractivo por su exigente ley de hidrocarburos, que difícilmente vaya a cambiar, y para invertir se requeriría de exenciones fiscales que no son garantía de seguridad jurídica”.