Sería principalmente en el desarrollo de la formación de gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta, dijeron ayer fuentes oficiales.

“Esperamos un incremento de inversiones, de 7.000 millones de dólares el año que viene”, dijo la secretaria de Energía argentina, Flavia Royon, en un acto con empresarios del sector.

En el acto se anunció la adjudicación por concurso a diversas compañías de los volúmenes de provisión de gas natural para llenar el gasoducto Néstor Kirchner, una obra que comenzó a construirse este año, que estará lista para junio de 2023 y que resultará clave para transportar el gas de Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional.

La enorme formación solo se ha desarrollado en un 15 % de su potencial y registra una creciente actividad exploratoria y productiva que se espera se incremente aún más cuando esté operativo el nuevo gasoducto y se amplíen los oleoductos.

En el acto, Omar Gutiérrez, gobernador de la provincia de Neuquén -considerada el “corazón” de Vaca Muerta-, resaltó que este año se han invertido en la cuenca neuquina 5.500 millones de dólares y que se prevé “una inversión récord para el año que viene de 7.000 millones de dólares”.

Las rondas para adjudicar a las petroleras volúmenes de provisión de gas se llevan a cabo bajo el denominado Plan Gas.Ar, que da incentivos económicos a las empresas para incrementar su producción.

Según las autoridades argentinas, el próximo año el Plan Gas.Ar posibilitará un ahorro de subsidios de 2.200 millones de dólares, así como también un ahorro de divisas de 3.500 millones de dólares.

“El autoabastecimiento será el año que viene del orden del 90 %, porcentaje que se va a incrementar hacia 2024″, subrayó Royon, quien, además, dijo que en la segunda mitad del año entrante Argentina superará su récord histórico de producción de gas logrado en 2004.

Sergio Massa, ministro de Economía argentino, a su vez aseguró que el país está “frente a un cambio de paradigma en la balanza económica y comercial de Argentina para los próximos años”.

“La decisión de inversión de cada una de las compañías pone a Argentina frente a la oportunidad más grande de construir orden fiscal sobre la base de haber alineado un recurso estratégico, la inversión privada y los incentivos del sector público”, concluyó Massa.