Reunido en una asamblea extraordinaria, el Directorio de Pampetrol Sapem discutió y aprobó anteayer un nuevo llamado a licitación por el área Medanito Sur, luego de tres intentos frustrados. Para el próximo lunes está prevista la Asamblea Anual Ordinaria, destinada a evaluar y aprobar el balance anual del 2022.

“Los directores y la sindicatura expusimos sobre el estado actual y las condiciones necesarias para seguir desarrollando el área y solicitamos a los socios que nos acompañen en esta nueva dinámica”, explicó María de los Angeles Roveda, presidenta de la petrolera estatal pampeana.

Al exponer sobre las conclusiones del encuentro ante los medios, contó que “el debate resultó muy enriquecedor. Nos enfocamos sobre cómo garantizar un desarrollo futuro del área y acordamos los principales lineamientos para un nuevo llamado a licitación”. Aclaró que la “participación de Pampetrol será de un 20 por ciento y otro 20% en materia de regalías, en tanto que la oferta técnica deberá contener trabajos mínimos y un plan de desarrollo a futuro” y reveló que “el bono de ingreso será estipulado sobre la base de la licitación anterior en un valor de 2,5 millones de dólares, con la posibilidad de convertirlo en moneda nacional” al momento del pago.

“Pampetrol escucha”.

Esta será la principal modificación realizada por la petrolera respecto de los anteriores llamados y responde a una de las demandas formuladas desde las compañías oferentes. “Era uno de los mayores puntos de diferencia y una de las cuestiones que discutimos hoy: Pampetrol escucha, tiene apertura y en estas licitaciones hemos mostrado una dinámica que permite reciclarse”. Según Roveda, el objetivo primordial del nuevo llamado será “que venga la mayor cantidad de inversores posible y que existan condiciones ecuánimes para todos”.

De todos modos, aclaró que “como administradores y encargados de ejecutar políticas públicas, tenemos la obligación de resguardar los recursos naturales que son de todos, así como la promoción de energías limpias que es nuestra nueva función, y desde el Directorio observamos eso, porque los receptores finales de estas políticas son los ciudadanos pampeanos”. Según Roveda, “aunque no podemos desvalorizar nuestros recursos, Pampetrol escuchó y decidió, frente a la posibilidad de conseguir mayores inversiones, ajustar el pliego con la posibilidad de convertir el bono en pesos”.

“Lo antes posible”.

Otra novedad será “una mejora sobre la oferta estipulada para quienes amplíen u ofrezcan inversiones adicionales que impacten con un adelantamiento y permitan un desarrollo más temprano” del área concesionada. “En este debate es necesario tener en cuenta que que no podemos podemos fijar solo políticas de corto plazo y estamos convencidos de que esta decisión es el puntapié inicial consideramos para establecer una política de mediano y largo plazo”, advirtió.

Consultada sobre cuándo podría definirse el nuevo llamado a licitación, respondió que “a partir de mañana ya estaremos trabajando porque el área demanda la mayor celeridad. Trabajaremos a conciencia, fijaremos un cronograma y trataremos de cerrar la convocatoria lo antes posible”.

Pérez.

“Esto no modifica mi postura. En esta ocasión debatimos, charlamos y confrontamos ideas sobre Medanito Sur, pero en siete días celebraremos una asamblea ordinaria en la que explicaré por qué voté en contra del balance anual 2022”, dijo Hugo Pérez. El legislador radical que representa a la oposición en el Directorio de la Sapem ratificó que su decisión de renunciar al cargo es irrevocable y contó que “hoy empecé preguntando por qué creemos que ahora va a presentarse alguien a una licitación, después de tres ocasiones fallidas”.

Pérez reconoció que “la pesificación del bono es un paso al frente porque no existe en la industria petrolera el pago en billetes de dólares” y recordó que “en Victorica estamos cumpliendo mutuamente las obligaciones, nosotros y la empresa que construye el parque fotovoltaico, y cada certificación se pesifica al valor del dólar oficial cuando se realizan los pagos. Y así funciona toda la actividad”, reiteró.

Con evidentes ganas de expresar su postura, Pérez planteó sus “preocupaciones porque el área muestra condiciones muy diferentes a las de otras épocas: hay menos gas para hacer funcionar los equipos, falta energía, está sobredimensionada en personal y aunque por ahora su producción se redujo solo en dos o tres puntos, se encuentra en una etapa de declinación”. En la actualidad “estamos operando un bloque donde hay otras dos áreas, Rinconada Norte y Salinas Grandes 1, que funcionan como una mochila sobre Medanito, área que a pesar de carecer de inversiones durante cinco años mantuvo su nivel de dar ganancias que soportaban las importantes pérdidas de aquellas dos áreas, donde hay solo siete pozos en funcionamiento, que aportan apenas 6 ó 7 metros cúbicos por día. Y si, encima, nos desprendemos de Medanito Sur ¿como podríamos operar desde lo económico financiero y desde los recursos humanos”, se preguntó.

“Modernizar”.

Hugo Pérez reiteró que la Ley de Hidrocarburos vigente en La Pampa “nos limita muchísimo porque impide cobrar una regalía menor al 20 por ciento. Deberíamos modernizarla para competir mejor, como aquellas provincias que las hicieron más atractivas para las pequeñas y medianas empresas, que son las que hoy explotan los yacimientos convencionales, porque las grandes compañías apuntan a operar en Vaca Muerta”, dijo.

Si bien la posibilidad de reducir las regalías podría parecer perjudicial para los estados, “al aumentar la producción, otorgaría mejores resultados. Podemos seguir aplicando un 20 por ciento a los pozos que aportan 20 metros cúbicos por día y hasta incrementar ese índice, pero debemos poder reducir la regalía de aquel que opera con apenas un metro cúbico, para que la empresa no termine abandonándolo”, explicó.

En otras provincias “las leyes fijan curvas por debajo de las cuales hay altas regalías y una participación mayor de las empresas estatales, pero por debajo de la curva se invierte la ecuación para que las compañías puedan invertir y mejorar su producción”. Otra posibilidad es fijar “regalías por pozos: los de mayor producción pagan una regalía elevada y los pozos menos productivos, una más baja”.

Además, propuso involucrar también en estas escalas “el precio del crudo, porque no es lo mismo un barril a 120 dólares que aquel precio tope de 42 dólares en 2008, que fusiló toda posibilidad de inversión”.

Cambiar la ley.

“Desde la oposición hay un acuerdo total para avanzar en una eventual modificación de la Ley de Hidrocarburos”. Consultado las propuestas para modificar la legislación y la situación política dentro de la Cámara de Diputados, Hugo Pérez respondió que “debemos tener en cuenta que la actual Ley de Hidrocarburos fijó, en su Artículo 6, las mayorías calificadas y los dos tercios atendiendo al espíritu que queríamos otorgarle en aquel momento para buscar consensos y que garanticen una política de estado renovable”.

Y aclaró que no está en contra de esta ley sino a favor de mejorarla para atraer inversiones. “Menos mal que en 2012 tuvimos esta Ley de Hidrocarburos que nos protegió cuando a principios de 2015 apareció la Ley Chevron, que dejó afuera a las empresas provinciales, fijando en 12% el tope de regalías y en 2% los Ingresos Brutos. Así en La Pampa pudimos fijar estas cuestiones y hasta en los juicios posteriores nos otorgaron prioridad, por tener nuestra ley”, concluyó.

Fuente: La Arena