El CEO de TGN, Daniel Rideneler, aseguró que pese a la distancia entre Vaca Muerta y Brasil la oferta puede ser más económica que la del gas regasificado. Destacó la importancia de incrementar las exportaciones.

La reversión del Gasoducto Norte lanzada días atrás habilita en un futuro no muy lejano a que el gas de Vaca Muerta pueda llegar a la zona de San Pablo, en Brasil. Y pese a la distancia existente, el CEO de Transportadora Gas del Norte (TGN), Daniel Ridelener, sostuvo que podría hacérselo “a precios competitivos”.

Daniel Ridelener

El titular de la transportista que tiene a cargo el Gasoducto Norte explicó que “hoy en San Pablo el precio que están pagando está en 10 dólares”, por millón de BTU, ya que se trata de GNL regasificado. “En un futuro con un precio del GNL más estable podría estar en 9 dólares ya regasificado y los precios del Plan Gas dan para poder llegar a San Pablo de forma competitiva”, sostuvo el directivo.

Esta vía de exportación es más que atractiva por el volumen que podría colocarse pero es también la que más negociaciones pendientes tiene por detrás ya que implica utilizar los gasoductos de Bolivia para poder llegar al mercado industrial brasileño.

Otras negociaciones

Ridelener reconoció que esta negociación “es el tema más sensible” a resolver de cara a llegar al mercado de San Pablo ya que detalló que son tres las partes que deberán llegar a un acuerdo: Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), TGN y también TGB.

“Habrá que dar esa negociación”, remarcó Ridelener. Pero fue más allá y planteó que más allá de esta iniciativa Bolivia también podría almacenar gas argentino aprovechando la baja demanda de las temporadas valle.

“Bolivia puede tomar un rol de almacenador si se desarrolla allí, llevando en verano para abastecer todo el año a Brasil”, aunque advirtió que para ello será necesario que el marco regulatorio acompañe iniciativas de ese tipo.

La postura del titular de TGN fue clara de cara al mercado exportador ya que remarcó que los vecinos países pueden “optimizar la curva del mercado argentino”, que lleva muchas veces al cierre de pozos productores en los meses de menor demanda local, un problema que se vio este año incluso en el invierno por la demora del gasoducto Néstor Kirchner, pero que promete ser mucho mayor a medida que aumente la producción nacional.

Fuente: Rio Negro