Según la organización en un informe publicado el miércoles, la Agencia Internacional de Energía (AIE) advirtió sobre una posible escasez de gas debido a la respuesta de la economía china.

El precio del gas ha disminuido debido al aumento de los inventarios de gas, un aumento en la recepción de gas natural licuado y un invierno más templado de lo previsto. Sin embargo, en un escenario de crecimiento económico “moderado”, la necesidad de gas licuado de China podría aumentar hasta en un 35%.

En esta situación, la AIE prevé un aumento “feroz” de la competencia que podría presionar los precios del mercado hasta los “niveles insostenibles del pasado verano, en especial para los consumidores europeos”.

China es la gran incógnita para 2023, según Keisuke Sadamori, responsable de mercados energéticos y seguridad de la AIE. Si el consumo de gas aumenta a los niveles previos a la crisis, habrá más competencia en los mercados internacionales y los precios inevitablemente volverán a caer.

Aunque la AIE reconoce que los países europeos han logrado reducir el consumo de gas y asegurar alternativas al gas ruso, la agencia está preocupada por la vulnerabilidad de los mercados de importación de gas a “una oferta configurada” y los efectos de los “recortes de producción rusos” rusos.

La agencia también explica que en 2022 la demanda de gas natural licuado aumentó significativamente, lo que contrasta con la oferta, que solo ha aumentado un 5%. Los crecientes costos de construcción y las renegociaciones de contratos han dificultado la realización de nuevas inversiones para aumentar la producción.