A pesar de la presión del precio del barril local a us$ 60 no habría aumentos de combustibles hasta el año que viene

En noviembre llegará a esa cifra que será un 8% más que en septiembre. Pese a ello, las refinadoras empiezan a admitir que, en un contexto signado por el congelamiento de precios por 90 días que impulsa el gobierno, no hay margen para aumentar las naftas en lo que queda de 2021.
“Los precios en los surtidores no aumentan desde mayo. Esperar 30 días más no cambia la ecuación. Tenemos que mirar la película y no la foto. Te diría que en materia de precios, el año está terminado”, dijo ayer a la noche un importante directivo de una de las principales empresas refinadoras del país. Reconocía, con sinceridad, el escasísimo margen político que tendrán las petroleras —con YPF a la cabeza— para aumentar el valor de los combustibles en los últimos 45 días del año después de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
La brecha entre el precio internacional de los derivados del petróleo y el importe doméstico de los combustibles se disparó con la fuerte subida del Brent, la cotización del crudo que se extrae en el Mar del Norte, que se ubica desde hace semanas por encima de los 85 dólares. El atraso en los surtidores locales oscila en torno al 22/23%, coincidieron en dos empresas refinadoras.
No obstante, la petrolera de bandera que es a su vez el mayor jugador del mercado (vende casi 6 de cada 10 litros de combustibles que se comercializan en el país), ejecutivos de las petroleras empiezan a admitir que frente al congelamiento por 90 días del precio de los alimentos que impuso el gobierno, será muy complejo poder recomponer el precio de las naftas en lo que queda de 2021. Además, pese a la fuerte suba de la cotización internacional, la secretaría de Energía ni siquiera convocó a las empresas para analizar el cambio de escenario.
Esto supone la consolidación de un marcado atraso del precio de los combustibles, no sólo en comparación con la canasta de productos importados, sino también frente a la inflación. Las naftas y gasoil aumentaron un 26% en los primeros cinco meses del año. Desde entonces, están congelados. Si no hay cambios en noviembre y diciembre, los combustibles terminarán aumentando en torno a la mitad de la variación anual del IPC proyectada por los consultores económicos. Habrá que ver, en el contexto actual, cuánto se erosionará en los próximos meses la cadena de suministro de combustibles.
El director de Operaciones de una refinadora dijo: “Hay que mirar la película de los últimos 12 meses, que no fueron tan negativos porque en el primer semestre el margen de las refinadoras fue mucho más competitivo. La discusión importante es qué hacemos en 2022, pero para buscar esa agenda hay que esperar a que pasen las elecciones”
El precio del Medanito para noviembre se moverá en la banda de los 56 y 60 dólares. “Los refinadores empezaron a ofrecer un cup por barril sobre una base de 55 dólares, a fin de seguir la tendencia al alza que registra el Brent”, explicó el gerente comercial de una productora.