Gas: San Antonio se prepara para una transformación histórica

Infraestructura, empleo, impacto ambiental y planificación a largo plazo: las claves del proyecto que marca un antes y un después.
San Antonio Oeste está frente a un punto de inflexión. Por primera vez en su historia, una megaobra energética de escala internacional tiene como epicentro a esta ciudad costera. La instalación de los buques de licuefacción de gas natural frente al Fuerte Argentino, en el Golfo San Matías, no solo representa una oportunidad inédita para el desarrollo, sino que también redefine su lugar en el mapa productivo nacional.
La inversión será ejecutada por el consorcio Southern Energy, conformado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG. El proyecto incluye la llegada del buque Hilli Episeyo, de 300 metros de largo, que procesará gas natural para transformarlo en GNL (Gas Natural Licuado) destinado a exportación.
“El cambio de escala es total. Esto nos obliga a repensar la ciudad”, dijo el intendente Adrián Casadei, y remarcó que esta nueva economía debe ser abordada con responsabilidad, para no perjudicar sectores clave como la pesca y el turismo.
Una ciudad estratégica para el futuro energético
La magnitud del proyecto posiciona a San Antonio Oeste como el primer enclave exportador de GNL del país, con una ubicación geográfica estratégica que lo conecta con Vaca Muerta y los mercados internacionales.
Andrea Confini, secretaria de Estado de Energía y Ambiente de Río Negro, afirmó a Diario RÍO NEGRO: “Es una oportunidad histórica que pone a la localidad en el mapa energético más importante del país. Es un cambio estructural”. También destacó el respaldo social al proyecto y el proceso de diálogo abierto con la comunidad.
“El cambio de escala es total. Esto nos obliga a repensar la ciudad.”
Además del buque, se construirá infraestructura terrestre y marítima: gasoductos, caminos, centros logísticos y zonas de apoyo portuario. Solo en la etapa inicial, se requerirá la participación de al menos 280 operarios, según estimaciones oficiales.
“Estamos avanzando con capacitaciones junto a distintas instituciones. Queremos que los trabajadores de San Antonio Oeste estén listos para aprovechar las oportunidades que vienen”, señaló Casadei.
Participación, regulación e impacto ambiental
Desde el Gobierno provincial se impulsó un marco de previsibilidad jurídica, con la adhesión al RIGI y la realización de una audiencia pública en San Antonio Este. Según Confini, estos mecanismos no fueron meras formalidades: “La audiencia fue clave para escuchar todas las voces y mejorar lo que sea necesario”.
Si bien hubo preocupaciones ambientales, Casadei remarcó que es momento de actuar con información y planificación. “Hay que dejar de no hacer las cosas por miedo. Tenemos que hacerlas bien, con responsabilidad”.
El proyecto promete generar empleo y dinamizar la economía regional: desde obreros e ingenieros hasta transportistas, comerciantes y prestadores de servicios turísticos y gastronómicos. También se anticipa un fuerte impacto en el mercado inmobiliario, el comercio y los servicios públicos.
“Lo importante es que haya una redistribución real del beneficio. Que no sea solo un enclave extractivo, sino un modelo que fortalezca la economía local y le dé oportunidades a la gente de San Antonio Oeste”, expresó el intendente.
El equilibrio con las actividades tradicionales
Una preocupación central del gobierno y del sector productivo es que esta nueva economía no desplace a las actividades ya existentes. San Antonio Oeste tiene raíces pesqueras profundas y un turismo que creció sostenidamente.
“La pesca, el turismo, la producción regional: todo eso tiene que seguir funcionando. Nuestra obligación es que el GNL no compita, sino que se complemente”, subrayó Casadei. En ese marco, se mantienen mesas de diálogo con cámaras empresarias, sindicatos y organizaciones ambientales para anticipar posibles impactos.
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Fuente: Rio Negro.