Vaca Muerta: Una oportunidad para potenciar la productividad y las exportaciones

Incorporar soluciones eléctricas modernas no solo acompaña la transición hacia una matriz más sustentable, sino que constituye una decisión estratégica para mejorar la competitividad y reducir costos.
Vaca Muerta se consolidó como uno de los pilares del desarrollo energético argentino. Su importancia va más allá de la magnitud del recurso: representa una plataforma estratégica para generar divisas, empleo e inversión, con efectos directos sobre la balanza comercial y la matriz exportadora del país. Sin embargo, para convertir esa promesa en realidad no basta con extraer petróleo y gas. Se requiere eficiencia operativa, tecnología de punta e infraestructura capaz de acompañar el crecimiento.
Los datos confirman el momento positivo: entre enero y abril de 2025, las exportaciones de petróleo aumentaron un 42%, impulsadas por el rendimiento de la Cuenca Neuquina, que aportó más del 78% del total, con un promedio de 192.000 barriles diarios. A pesar de la caída de los precios internacionales, los ingresos por ventas al exterior alcanzaron los u$s2.159 millones. En un contexto en el que la Argentina necesita divisas, esta performance energética vuelve a poner en foco la necesidad de un sistema sólido, eficiente y escalable.
En este escenario, la electrificación y la automatización emergen como herramientas clave. Incorporar soluciones eléctricas modernas no solo acompaña la transición hacia una matriz más sustentable, sino que constituye una decisión estratégica para mejorar la competitividad, reducir costos y aumentar la disponibilidad de los activos. En un entorno exigente como el del shale argentino, estos factores marcan la diferencia.
Uno de los actores que impulsa esta transformación es ABB, empresa con más de un siglo de presencia en el país, que implementa soluciones integradas de electrificación, automatización y digitalización pensadas para los desafíos específicos de la industria energética. En Vaca Muerta, su aporte se traduce en tecnologías concretas: plataformas inteligentes para el diseño eléctrico, celdas de media tensión digitales y tableros preparados para operar en condiciones extremas.
El respaldo de ABB se sustenta en su red global de innovación y en el conocimiento local adquirido a través de décadas de trabajo conjunto con las principales operadoras. Con equipos técnicos especializados y presencia territorial en zonas estratégicas, la compañía ofrece asesoramiento, ingeniería y mantenimiento con una visión integral. El objetivo es claro: garantizar operaciones seguras, energéticamente eficientes y escalables.
A eso se suma la incorporación de herramientas que anticipan los nuevos desafíos de la industria: monitoreo remoto, mantenimiento predictivo, integración con sistemas SCADA y uso de inteligencia artificial aplicada al análisis de datos operativos. Estas tecnologías permiten mejorar la toma de decisiones, evitar paradas no programadas y optimizar el rendimiento de las instalaciones.
En paralelo, ABB promueve una agenda de sostenibilidad alineada con las metas del sector. Desde el diseño de redes eléctricas eficientes hasta la provisión de soluciones que minimizan pérdidas y emisiones, su propuesta busca acompañar la transición energética sin comprometer la productividad ni la confiabilidad, dos pilares esenciales para un desarrollo sostenido.
A medida que se intensifica la actividad hidrocarburífera en la región, también crecen las demandas técnicas. La infraestructura eléctrica debe acompañar ese dinamismo con robustez, flexibilidad y confiabilidad. La combinación de digitalización y electrificación se presenta como la respuesta adecuada para construir una operación más ágil, segura y rentable.
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Fuente: Ámbito