Actualidad: Geólogo lleva tranquilidad tras encontrar carbón subterráneo ardiendo en El Bolsón

El geólogo Agustín Quesada, director del Geomuseo Eduardo Lucio, se refirió al particular fenómeno que llamó la atención días atrás cuando unos pobladores vieron humo en la zona del cerro Dedo Gordo, cerca del Río Blanco.
Al acudir al lugar el SPLIF, el geólogo e investigadores del Conicet advirtieron que se trataba de un hecho inusual: un incendio subterráneo de carbón mineral. Precisó que es una zona de 10 a 20 metros de extensión y que será un factor a tener en cuenta en futuros mapas de riesgo de incendio.
Hace un semana hizo mucho frío, la humedad se congeló y algunos pobladores divisaron una nube de vapor saliendo de un sector, se acercaron y “vieron que salía como humo pero en realidad era vapor”, explicó el geólogo Agustín Quesada en diálogo con Radio Seis.
Entonces, convocaron al Splif que se acercó al Geomuseo porque “tenemos una herramienta que es una sala 3D para entender el paisaje. Trabajamos las imágenes y vimos que en la zona había rocas que podían portar carbón, por lo que se organizó una salida para el día siguiente”.
Señaló que se dirigieron al lugar con la tranquilidad de que en mapas antiguos ya figuraban esos yacimientos de carbón en la zona del arroyo Blanco. Recordó que el carbón es parte del suelo en algunas laderas montañosas.
Al llegar se encontraron con la novedad de que las raíces habían estado presuntamente prendidas y habrían encendido ese carbón, “nos encontramos con zonas donde el carbón había estado ardiendo y zonas donde estaba prendido”.
Llevó tranquilidad y precisó que es una zona de 10 a 20 metros de largo y que la ola polar permitió que se visualice. “La gente del SPLIF trabaja en el enfriamiento en la zona”.
Aclaró que el fuego necesita aire para combustionar, en este caso el manto de carbón no está prendido de manera interna en la montaña, sino que está a lo largo del borde del río, donde asoma. “Por eso uno tiene la seguridad de que esto no va a progresar”, explicó. Añadió que evidentemente quedó prendido desde febrero y aclaró que no había noticias de este tipo de fenómenos por lo que se están comunicando con instituciones de Canadá.
“Estamos frente a un manto de carbón, prendido únicamente en el borde, por suerte está al lado de un río que permite el enfriamiento, estamos a la espera de novedades de que esté completamente frío”, indicó.
Señaló que es una singularidad tener un manto de carbón cercano a la superficie y en contacto con raíces, con borde de río que lo expone al aire y una zona donde ha pasado el fuego en febrero.
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Fuente: Bariloche 2000