Shell prioriza ganancias récord en un sector aún dominado por hidrocarburos y con la fusión de BP alcanzaría 6,2 millones de barriles diarios.

Analistas advierten riesgos en una posible operación que uniría a dos de las mayores petroleras británicas, con una producción combinada de 6,2 millones de barriles diarios. Shell evalúa megafusión con British Petroleum (BP) ¿Nace el gigante petrolero global en medio de desafíos regulatorios y climáticos? The Guardian, el Financial Times y Bloomberg realizaron la siguiente lectura.

Tras la caída del 12% en acciones de BP y su deuda de US$45.000 millones, “Shell inicia estudios preliminares para una adquisición histórica. La operación enfrentaría escrutinio antimonopolio y presiones ambientales, mientras el sector navega la transición energética”, publicó Oil price.com

Shell avanza en análisis para comprar BP pese a riesgos

Shell, la anglo-holandesa líder en energía, analiza desde abril de 2025 la viabilidad de adquirir a su rival británica BP, según confirmaron fuentes cercanas a Bloomberg y a The Times; la posible megafusión, aún sin propuesta formal, busca capitalizar la debilidad de BP —cuya deuda alcanzó US$45.000 millones en 2024— y crear el mayor productor petrolero privado del mundo (6,2 millones de barriles diarios), superando a ExxonMobil. El movimiento ocurre en un contexto de caída del 30% en acciones de BP en el último año y ganancias récord de Shell (US$28.000 millones en 2024).

Expertos de The Guardian y Financial Times , entre abril y mayo de 2025, señalaron que Shell podría seguir caminos alternativos a la fusión, como asociaciones estratégicas. Según un artículo publicado el 6 de mayo de 2025 por Nils Pratley (The Guardian), Shell puede obtener ventajas incluso sin una adquisición completa.

Fuentes cercanas a Shell dijeron a Bloomberg el 3 de mayo que se espera que el proceso de análisis concluya en el cuarto trimestre de 2025. La decisión se basará en criterios técnicos, financieros y regulatorios. Se están realizando estudios de viabilidad y no se esperan anuncios en los próximos meses. Shell refuerza que cualquier decisión seguirá estándares éticos y de cumplimiento.

Petroleras: el “cáliz envenenado” de BP

Analistas de RBC Capital Markets advierten que los pasivos de BP, incluyendo demandas pendientes como el caso “Macondo” (Deepwater Horizon), representarían un “cáliz envenenado” para Shell. Una fusión también enfrentaría obstáculos antimonopolio: la UE y el Reino Unido exigirían desinversiones masivas, especialmente en el Mar del Norte, donde ambas controlan el 20% de la producción. UBS estima que la empresa combinada tendría una capacidad de comercialización de GNL 40% mayor que TotalEnergies, consolidando el liderazgo global de Shell.

BP: entre la transición verde y el regreso al petróleo

Mientras BP mantiene su estrategia Net Zero 2050 con inversiones en solar y eólica, Shell redujo en 2024 sus metas climáticas a largo plazo, priorizando hidrocarburos. Expertos señalan que la fusión podría unir capacidades complementarias: la infraestructura renovable de BP y la liquidez de Shell. Sin embargo, grupos ambientalistas critican el retroceso de Shell, y la Agencia Internacional de Energía (AIE) exige recortes de emisiones más agresivos.

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Fuente: Urgente 24