El inicio del 2025 trajo buenas noticias para el sector energético argentino. Según los últimos datos difundidos por el INDEC, la actividad minera registró en febrero una suba interanual del 1,8% y un alza del 0,6% respecto a enero, lo que confirma una recuperación moderada pero sostenida en la industria extractiva. El acumulado del primer bimestre también fue positivo, con un incremento del 2,4%.

Uno de los indicadores más relevantes, el índice de tendencia-ciclo del IPI minero, mostró una suba mensual del 0,5%. Esta medición, que descarta los efectos estacionales, refleja una evolución de fondo en el sector y sugiere que la mejora no es circunstancial.

Entre las actividades con mejor desempeño destaca la extracción de carbonato de litio, que creció un 93% interanual, confirmando su posición como uno de los productos clave para las tecnologías del futuro.

También se destacaron los incrementos en la producción de sal (+21,9%), así como en arenas, yeso, canto rodado y minerales no metalíferos. Estos rubros, considerados parte de la “minería no tradicional”, aportan dinamismo y volumen a un sector que se diversifica.

En paralelo, el sector hidrocarburífero también mostró señales de crecimiento. En comparación con febrero de 2024, la extracción de petróleo crudo aumentó un 8,1%, mientras que la de gas natural subió un 4,6%. El mayor impulso provino de los yacimientos no convencionales, donde la producción de petróleo escaló hasta un 22,5% y la de gas un 8,3%. En contraste, la producción convencional de crudo retrocedió un 8,3%.

El informe del INDEC reveló que se extrajeron más de 2 millones de metros cúbicos de petróleo no convencional y más de 2.500 millones de metros cúbicos de gas no convencional. Estas cifras consolidan a Vaca Muerta como un actor clave en el mapa energético nacional, con impacto directo en los indicadores de crecimiento del sector.

La producción petrolera también avanza.

Sin embargo, no todas las cifras fueron positivas. La extracción de minerales metalíferos cayó un 6,2%, y la de arcilla y caolín retrocedió un 14,8%.

También se registraron bajas en las rocas ornamentales y en la extracción de carbón y turba, esta última con una fuerte caída del 40,6% interanual. En el acumulado bimestral, la baja en este último rubro alcanza el 41%, afectando a regiones del país que dependen fuertemente de estos materiales.

Por otra parte, la extracción de minerales para productos químicos subió un 65,1%, lo que sugiere una reconfiguración de prioridades dentro del sector minero. Esta rama, menos tradicional pero con creciente demanda, se perfila como un nuevo eje de desarrollo y diversificación.

Para seguir leyendo haga click aquí.

Fuente: Mendoza Post.