El gobierno de Estados Unidos realizará un subcontrato petrolero en el Golfo de México, la primera prueba de la necesidad de nuevas inversiones en la zona desde que la invasión rusa a Ucrania redujo el suministro de energía y elevó los precios.

La venta cumple con una disposición de la ley de cambio climático de 2022 del presidente Joe Biden, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que salvaguarda las reservas gubernamentales de petróleo y gas y exige que una venta en el Golfo se complete antes del 31 de marzo.

Cuando se aprobó la IRA el año anterior, la administración de Biden había cancelado tres ventas de arrendamiento en alta mar planeadas para Golf y Alaska, citando una falta de interés de la industria y disputas legales contenciosas con respecto a la política de arrendamiento del presidente.

En la Plataforma Continental Exterior (OCS) de Estados Unidos en el Golfo, la Oficina de Gestión de Energía Oceánica aportará 73,3 millones de acres. Las ofertas deben presentarse el martes y se anunciarán durante un evento en vivo que se transmitirá en el sitio web de BOEM a partir de las 9 a.m. CDT (1400 GMT) del miércoles.

Dependiendo de la profundidad del agua, las llegadas se realizan en períodos de cinco o diez años y tienen tasas de impuesto sobre donaciones del 18,75%, cuyo máximo se establece en el IRA. El precio representa un aumento para los amarres en aguas poco profundas, que anteriormente se ofrecían con una regalía del 12,5%. La IRA aumentó el impuesto mínimo sobre donaciones para las remesas en el extranjero al 16,67%.

Como parte de su objetivo de descarbonizar la economía estadounidense para 2050 y luchar contra el calentamiento global, Biden se comprometió a completar los nuevos compromisos durante su campaña. Sin embargo, ha habido presiones para aumentar la producción nacional de petróleo y gas a fin de reducir los precios y mejorar la seguridad energética.

El Golfo de México representa el 1% de la producción de gas natural y el 15% de la producción total de petróleo de los Estados Unidos. De acuerdo con un pronóstico del BOEM para 2022 que asume que el arrendamiento actual continuaría, se anticipa que la producción regional seguirá aumentando hasta el año 2027.

La subasta será la primera en la región rica en petróleo desde fines de 2021. Esta venta generó más de $ 190 millones en ofertas antes de ser cancelada por un juez federal que dijo que la administración no había tomado en cuenta adecuadamente los efectos del clima. cambio en su análisis ambiental. Estos arrendamientos fueron mantenidos por el IRA.