Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, Chile es el segundo productor mundial de litio y Argentina el cuarto, mientras que Bolivia cuenta con las mayores reservas de este mineral fundamental para las baterías de distintos artefactos y de los autos eléctricos.

México busca una alianza con Argentina, Chile y Bolivia, para buscar sinergias que permitan desarrollar el negocio del litio, insumo fundamental para la transición energética, según afirmó este martes el presidente de la segunda economía latinoamericana de mayor magnitud, Andrés Manuel López Obrador.

El Congreso mexicano aprobó en abril una propuesta del mandatario para reformar la ley minera local y, entre otras cosas, reservar al Estado la exploración y explotación de ese mineral estratégico, así como crear una empresa pública con esos fines.

La Región Minera del Litio fue creada con el propósito de reafirmar el dominio originario sobre los recursos naturales que tienen las provincias.

El propósito “es que se vaya creando una asociación con el propósito de ayudarnos mutuamente”, dijo el mandatario, indicando que ya abordó el tema con el presidente de Bolivia, Luis Arce.

López Obrador aseguró que los gobiernos de Argentina y Chile también han mostrado interés en esta cooperación, pese a que en esos países la explotación de litio está en manos de privados, a diferencia de Bolivia que la nacionalizó.

“Hay coincidencias y vamos a trabajar, ya lo estamos haciendo de manera conjunta para todo el desarrollo que tiene que ver con la exploración, con el procesamiento, con las nuevas tecnologías”, señaló.

A pesar del revuelo causado por los cambios a la ley minera en México, rechazados por la oposición, las reservas de litio en aquella nación no han sido certificadas y especialistas afirman que, con la tecnología actual, no existe un yacimiento que sea viable para su producción.

Además, el mineral en México se encuentra en arcilla o en roca, lo que hace más difícil su extracción en comparación con los salares de Argentina, Bolivia y Chile, integrantes del llamado “triángulo del litio”.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, Chile es el segundo productor mundial de litio y Argentina el cuarto, mientras que Bolivia cuenta con las mayores reservas de este mineral fundamental para las baterías de distintos artefactos y de los autos eléctricos.

“Vamos a ir desarrollando la tecnología o se adquiere, pero el litio es nuestro”, afirmó hace dos semanas López Obrador, un nacionalista en materia energética que, sin embargo, se ha mostrado abierto a dialogar con las compañías que ya tienen acuerdos para explorar potenciales depósitos de litio.

Litio en Argentina

Desde el área de minería del Ministerio de Desarrollo Productivo, estiman que podrían concretarse inversiones por u$s25.000 millones para 2022 y 2023 en litio, cobre, oro, plata o proyectos polimetálicos.

En el caso del litio se destaca el proyecto de Posco en Salta, donde recientemente se inauguró una planta de hidróxido de litio por primera vez en el país.

Además está la iniciativa estatal YPF Litio, mientras que Y-Tec con el Ministerio de Ciencia cuenta con un proyecto para desarrollar baterías de litio a largo plazo.

Fuente: Ambito