Se buscó evitar el colapso y poder mejorar el almacenamiento. Tanto en Cuenca Austral como en el Golfo San Jorge se salió a poco menos que rematar el crudo. Incluso se pagó para liberar algunos metros cúbicos. El barril criollo se firmaría la semana entrante.

La falta de demanda del petróleo es una crisis global. Y Argentina no escapa a eso y mucho menos Santa Cruz. Las plantas de almacenaje, tanto en Cuenca Austral como en Zona Norte están al límite de su capacidad. Para aliviarlas, tanto YPF como CGC lograron exportar crudo, pero a un precio más bajo que el habitual.

En el caso de la petrolera nacional, vendió un barco de crudo Cañadón Seco que se extrae en los yacimientos del norte de Santa Cruz, a PetroChina. Como pasó con otras operaciones que se hicieron en estos días, la fórmula Brent-7 que tiene, habitualmente ese tipo de petróleo no se pudo lograr y se debió vender más barato. Entre Brent-10 y Brent-15. A valores de hoy, esto implicaría una venta a USD 7 y USD 11 por barril.

En tanto, hace un par de días atrás, CGC logró alivio para su planta de almacenaje, a cargar un buque con 40 mil metros cúbicos de petróleo María Inés para Enap-Chile. Y aunque era un contrato pre acordado, también se debió ceder posiciones.

Estas ventas, en algunos casos forzadas por la necesidad de liberar almacenaje, tendrá su impacto, sin dudas, en la liquidación de regalías. Mientras tanto, el petróleo para consumo interno fluye de manera muy lenta ante la baja de demanda del combustible.

Alivio temporal

Con el embarque de CGC la empresa ganó capacidad de almacenaje para los próximos 20 días. En tanto es un poco más amplio (aunque no mucho más) el margen de operatoria que tiene la boya de Caleta Paula, en la zona norte.

La situación es tan compleja que “sé que varias operadoras que no quisieron hacerlo público, pagaron para poder sacar el petróleo de sus plantas” indicó José Llugdard a La Opinión Zona Norte. No confirmó ni desmintió que esto hubiera pasado con las grandes empresas que operan los yacimientos en Santa Cruz, o fue con petroleras más chicas. Lo cierto es que el temor de un colapso de almacenamiento está latente, tanto acá como en el resto del mundo. “Al no tener precio, nadie quiere el crudo” advirtió el dirigente sindical que acaba de firmar el acuerdo para conservar los empleos, a cambio de que los trabajadores que no suban a los yacimientos, se queden en casa cobrando el 60% del sueldo neto.

Barril argento

Desde que comenzó el proceso de caída del petróleo, las provincias petroleras, nucleadas en la OFEPHI, pidieron al Gobierno nacional fijar un precio “sostén” para el crudo que se consuma en forma interna en el país. El primer planteo era que ese valor no bajara de los USD 54.

Pero las negociaciones se estancaron y el barril que por aquel momento se comercializaba en el mundo a USD 45, siguió bajando hasta orillar los USD 19 este martes. Ayer, el crudo de Brent recuperaba algo para negociarse en torno a los USD 21,50.

La semana anterior comenzó a circular el primer borrador para fijar un barril criollo. Pero la primera letra del acuerdo fracasó. Sobre todo por la resistencia de las refinadoras. El valor del barril se fijaba en USD 45. Pero la debacle se fue profundizando y la preocupación de las provincias petroleras se vuelve más preocupante. Es que las regalías que se pagaron hace una semana atrás ya mostraron el impacto de la primer baja del petróleo. Si no hay definiciones antes de la próxima liquidación, “los ingresos serán paupérrimos” le indicó una fuente oficial a La Opinión Zona Norte.

Ayer, la agencia Reuters, se hizo eco de que se acercaron las partes y la semana próxima podría ver la luz finalmente el decreto, en el que todavía se trabaja, por parte del Gobierno nacional fijando un precio interno. Sería “para ayudar a proteger la industria nacional, que ha sido duramente afectada por la pandemia de coronavirus y la caída de los precios mundiales”, dijeron a Reuters dos fuentes del sector.

Argentina tiene sus esperanzas puestas en la promisoria formación de Vaca Muerta, considerada la segunda reserva del mundo de gas no convencional y la cuarta de petróleo. “Es indispensable un barril criollo y sostener el precio en el surtidor”.

Hoy, las refinadoras “compran crudo a 20 dólares y lo venden en surtidor a 50”, dijo la otra fuente que pertenece a una petrolera internacional con actividad en el país.

Ambas fuentes reconocieron a Reuters que los detalles de los planes están todavía en discusión.

La peor parte la tiene Vaca Muerta. Según los cálculos de José Luis Sureda, ex secretario de Hidrocarburos en la gestión de Juan José Aranguren al frente de Energía, la industria no convencional necesita de un valor de al menos USD 50 para ser viable. Con la debacle mundial es imposible pensar en que podría alcanzarse

Fuente: La Opinión Austral.